Las 7 preguntas que debes hacerte antes de comenzar una dieta

Cada día surgen nuevos métodos para adelgazar mientras diversos estudios científicos tratan de descubrir cuáles son las claves para una dieta de éxito. Las teorías son muchas y variadas: desde aficionarte al té Oolong como sustituto del café diario a recurrir al llamado intermittent fasting, el ayuno intermitente de moda en Hollywood. Pero... ¿qué pasaría si el peso que tienes es exactamente el que deberías mantener? La Dra. Magda Carlas, autora del nuevo manual de hábitos nutricionales 'La dieta puede esperar', nos cuenta qué hay que tener en cuenta antes de comenzar un régimen, qué tipo de personas no deberían estar delgadas o cuáles son los pequeños gestos con los que puedes sentirte más sana sin necesidad de restringir tu alimentación. Estas son las 7 preguntas que deberías hacerte para saber si deberías o no ponerte a dieta.

¿Tengo ya un peso ideal?

No hay un único peso ideal, en realidad se puede estar sano con pesos distintos. En cualquier caso es importante que esté dentro de lo que el IMC marca como sano –el IMC (Índice de Masa Corporal) se obtiene al dividir el peso entre la altura al cuadrado- , pero sobre todo que el estado de salud sea el correcto. Un peso sano equivale a decir, entre otras cosas, que nuestra masa grasa está dentro de la normalidad. Sin olvidar que "peso sano" no significa tener una delgadez de modelo ni forzosamente tener buena figura...

En caso de tener más peso del deseable no es lo mismo que la grasa se acumule en muslos y nalgas que en la cintura. A nivel de salud, la grasa en la cintura es la menos recomendable. Es cierto que el IMC no es infalible. No es un indicativo ni para mayores de 70 años ni para niños. Tampoco lo es para los deportistas, puesto que la masa muscular pesa más.

¿Me alimento de una forma saludable?

Hay una parte importante de la población femenina que comete errores por carencia, porque quieren adelgazar a toda costa y hacen unas comidas a mediodía claramente insuficientes. Lo anterior genera como consecuencia una tarde de picoteos continuados. Otro error típico es la poca planificación, se tienen muchas ganas de comer bien pero no se emplea el tiempo necesario para planificar mínimamente la compra y/o los menús de comidas y cenas.

A menudo hacen dietas con pocas proteínas. Es un clásico el tomar una ensalada con medio huevo duro o un poco de queso en la comida y por la noche unas verduras con una latita de atún o un poco de jamón de York. Es frecuente que las mujeres tengan déficit de hierro y de proteínas por seguir dietas mal diseñadas o insuficientes. Tampoco se debe beber agua todo el día pensando que así el peso se controlará. Lo cierto es que una ingesta excesiva de agua de forma continuada ni adelgaza ni es recomendable. Por último, autoimponerse dietas depurativas, détox, etc., sin necesidad y sin asesoramiento también es erróneo.

¿Debo estar más delgada?

No todo el mundo puede ni debe estar delgado. Hay personas con un peso dentro de la normalidad que no tienen aspecto delgado. En general, cuando de forma congénita se tiene tendencia a ser algo "redondo" pero se goza de buena salud y se come más o menos bien, no hay porqué estar delgado. Lo que sí sería recomendable en estos casos es hacer ejercicio de forma regular. Incluso hay estudios que demuestran que en el caso de personas de más de 65 años es mejor no estar tan delgado.

¿Tengo que cambiar mi dieta o hacer pequeños cambios en la actual?

Aprender a comer a la misma hora, comer despacio, salir de la mesa siempre con un poco de hambre, sin sensación de hartazgo, medir la condimentación, empezar las comidas con un gran vaso de agua, hacer un tentempié a media mañana y media tarde, relajarse 5 minutos antes de comer, etc. Hay una larga lista de pequeños gestos que harán que nuestra dieta sea mucho más sana.

¿Qué dietas pueden ser peligrosas para la salud?

En general, las que prometen grandes pérdidas de peso en poco tiempo, por ejemplo. Pero también cuando el régimen se basa en pocos alimentos, cuando suprime todas las grasas, cuando solo permite alimentos exóticos o solo proteínas, cuando elimina todo alimento vegetal o es muy monótona.

¿Qué mitos sobre alimentación debo dejar de creer?

A menudo se cree que no va bien beber entre comidas, lo cual es falso, o que es casi obligatorio tomar agua a todas horas y si puede ser de muy baja mineralización, o que hay que pasar días solo con fruta para "desintoxicarse", o sustituir el aceite de oliva por aceite de coco... Tampoco es bueno tomar grandes cantidades de zumos verdes o productos muy procesados pero que son "veganos", ni grandes dosis de productos light o de bollería "integral".

¿Soy propensa a abandonar las dietas?

Lógicamente, lo son las poco constantes o las que tienen poca voluntad, pero también las que se han impuesto una dieta demasiado restrictiva, inadecuada, difícil de seguir o simplemente poco apetecible. Una persona con un estado de ánimo anómalo, con una vida muy complicada o con un largo historial de seguir dietas es también una candidata a dejarla. Recordemos que en general las dietas de adelgazamiento a largo plazo no funcionan.