Desde China: la razón científica por la que deberías cambiar tu dieta en primavera

La experta Silvia Riolobos desvela los principios de la medicina tradicional que convierten esta estación en la mejor época para perder peso

Por HolaFashion ES

Tras los meses de invierno en los que el cuerpo aprovecha para acumular reservas y acomodarse bajo capas de ropa y prendas holgadas, toca enfrentarse a la primavera y a la vuelta a una alimentación sana, equilibrada y acorde con la estación en la que nos encontramos; el momento idóneo según la medicina tradicional china para aligerar nuestra dieta de grasas, alcohol, café, chocolate y fritos. Poco a poco nuestros platos se llenan de verde, cremas, salteados preparados en el wok o zumos de frutas y verduras (al más puro estilo Ariadne Artiles)Un cambio que mejora nuestra alimentación, aportando dinamismo y ligereza a la dieta y del que habla Silvia Riolobos, en Simplemente sano (Ed. Lunwerg); un manual lleno de ideas y recetas para entender cómo adaptar nuestra alimentación a las estaciones del año. 

Desde hace varias décadas, el ser humano ha aprendido a vivir en la abundancia y variedad de productos. Los consumidores comen a golpe de antojo, olvidando que los alimentos sirven para satisfacer las necesidades fisiológicas y no los sentidos. ¿Resultado? Poco a poco se han abandonado las dietas enfocadas a nutrir y reforzar el cuerpo (un principio básico en la cocina terapéutica oriental), provocando un aumento de peso en la población, la multiplicación de intolerancias y enfermedades relacionadas con una mala alimentación. Según la medicina tradicional china, la salud es el resultado de un equilibrio dinámico entre el cuerpo, la mente y el espíritu. Para ellos, armonía y adaptabilidad son las claves del bienestar. Por eso, cada individuo, cada momento de la vida, requiere un menú específico; un principio que cobra mayor sentido durante la primavera.

Cuando los primeros brotes de los almendros comienzan a asomar, empieza la primavera para la medicina china. El reino vegetal renace, llenándose de verde y flores; elementos perfectos para integrar en la dieta. "Nuestros aliados son todas esas maravillosas verduras verdes que comienzan a crecer de manera exuberante con la llegada de la primavera, como los germinados o la remolacha que nos ayuda a limpiar la sangre y a regenerarla; las tisanas a base de plantas adecuadas para el hígado con propiedades coleréticas y colagogas, etc. La mejor elección son platos sencillos y ligeros, elaborados con ingredientes de temporada", explica la experta.

Es el momento del año más creativo y soñador. Toca dejar volar la imaginación y descubrir las interesantes combinaciones que se pueden elaborar en materia de cremas de verduras, batidos o infusiones; las mejores herramientas para mantener el cuerpo hidratado. "Se debe apostar por los productos de temporada como espárragos trigueros, nísperos, guisantes, habas, albahaca, etc. Así sin complicarte mucho más, siguiendo el ritmo de las estaciones sabes que siempre acertarás. Suprime los fritos, el café en exceso, el chocolate y los vinagres. Son demasiado astringentes, resecan el hígado y los fluidos corporales", recuerda Silva Riolobos. ¿Entre los demás alimentos que recomienda tomar para cuidar el cuerpo y mantener la silueta a raya? Fruta (fresas, manzana, piña, melocotón, plátano, pera), verduras y hortalizas (espárragos, alcachofas, rúcula, hinojo, espinacas, pepino, apio, judías verdes, brócoli), granos (quinoa, polenta, avena, espelta), proteínas (lentejas, habas, tofu, guisantes) y semillas (almendras, sésamo, pipas de calabaza); una larga lista en la que no tienen hueco las carnes rojas, el exceso de limón o el azúcar refinado.

Pero no solo son importantes los alimentos del plato. La cantidad resulta también básica para tener una dieta correcta. "Para la medicina tradicional china y la cultura oriental la clave de la vida y la virtud está en la moderación. Realmente para compensar los excesos lo mejor es dejar que el aparato digestivo se vacíe las horas suficientes hasta ingerir de nuevo otra comida. De lo contrario caemos en una situación en la que llueve sobre mojado y así es como vienen los empachos, los cólicos, los ardores y otras situaciones", comenta la experta. Una recomendación que, sumada al hecho de comer solo cuando hay hambre, prestar atención a los alimentos del plato, masticar correctamente, comer cada día respetando el mismo horaria, cenar temprano y dejar una tercera parte del estómago libre, será la forma más sencilla de poner en práctica los conocimientos milenarios de la medicina tradicional china.

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