¿Y si las palomitas fueran mucho más sanas de lo que imaginas?

Kendall Jenner ha confesado en muchas ocasiones que el hummus es uno de sus snacks favoritos para picar entre horas y Karlie Kloss confía en los frutos secos para mantener la energía cuando el hambre aprieta. Ambas son opciones saludables de las que puedes tomar buena nota, pero si no eres fan de estos snacks probadamente saludables, tenemos otra propuesta que será irrechazable: las palomitas. El imprescindible de tus sesiones de peli y manta es también un aperitivo muy saludable para matar el gusanillo a la vez que combates el envejecimiento prematuro. Y es que, según un estudio, las palomitas de maíz contienen más polifenoles que el chocolate, las nueces o muchas frutas y verduras famosas por su poder antioxidante.

Los polifenoles son compuestos que tienen el poder de luchar contra la oxidación celular, un proceso que ocurre en el interior del organismo y que es el responsable de que los tejidos envejezcan. Por esta razón son tan valiosos en cremas anti-edad y también es uno de los motivos por el que recomiendan tomar un vaso de vino tinto a diario, por su gran acción antioxidante. El estudio dirigido por el Dr. Vinson también descubrió que la parte de las palomitas con mayor concentración de polifenoles y de fibra es la cáscara y las describe como ‘pepitas de oro nutricionales’.

Eso sí, estas pepitas de oro se pueden volver contraproducentes si se cocinan de la manera incorrecta: con aceite, mantequilla, manteca, azúcar… ingredientes que multiplican las calorías del alimento. Por ejemplo, las típicas palomitas de microondas contienen un 43% de grasas comparado con aquellas que cocinas en tu propio aceite. ¿El método más sano? Hacerlas en aire caliente, técnica que no añade grasas extra a tu snack y que te permitirá disfrutar de su sabor sin añadir demasiadas calorías a tu dieta.