Salir de casa sin arruinar tu dieta es posible: así lo logra una dietista

Es la historia de cada jueves en cuanto empieza la primavera. Son las 7 de la tarde y, mientras apagas el ordenador del trabajo, imaginas el sanísimo snack que vas a tomar antes de ir al gimnasio... hasta que se acerca tu compañero y te propone eso que tanto nos gusta a los españoles: ir a tomar algo. Cuatro palabras que borran de un plumazo tus buenas intenciones por ceñirte tanto a tu dieta como a tu plan de entrenamiento. ¿Eres de las que crees que todo está perdido y que ese afterwork terminará reflejado en tu báscula? No tiene por qué. En los bares también existen opciones saludables que no afectarán (sino para bien) a tu salud y a tu peso y te permitirán disfrutar sin remordimientos de esos grandes momentos que solo suceden en una terraza.

Qué comer

En España, estamos acostumbrados a reunirnos alrededor de una mesa y a festejarlo todo con comida y bebida. "Hemos sido condicionados a lo largo de los años: nos han hecho creer que si vamos a ver un partido, tenemos que tomar cerveza y patatas fritas, o si estamos celebrando algo, vino y champán", afirma la dietista y health coach Beatriz Larrea. "Sería ideal cambiar este pensamiento de que para divertirnos y estar con amigos necesariamente tiene que haber alcohol y comida basura". Porque ni la cerveza, ni el vino, ni las patatas fritas o los embutidos tienen nada de saludable, pero estamos tan acostumbrados a tomarlos que nos parece imposible pedir otra cosa cuando vamos de afterwork. ¿Las alternativas que recomienda esta dietista? Más variadas y mucho apetecibles que los aperitivos fritos que salen de una bolsa de tamaño industrial o las tapas que llevan horas en la vitrina. "Hummus o guacamole (mejor con crudités de verduras que con nachos), una tostada de centeno integral con tomate y aguacate, aceitunas y fruta, siempre fruta", aconseja Larrea.

Qué beber

Si todos los regímenes para perder peso o mejorar la salud destierran el alcohol, será por algo. Por la misma razón que Beatriz Larrea no menciona ninguna bebida alcohólica entre los tres vasos que ella pediría al camarero: "agua con fruta, una infusión o un café con leche vegetal". Algo menos radical se mostraba el también dietista Álvaro Vargas sobre este tema cuando uno de sus seguidores le preguntaba en Instagram Stories su opinión sobre la cerveza sin alcohol. Vargas respondía que dado que, a su juicio, no hay ninguna bebida sana en un bar, la cerveza sin alcohol podía ser una alternativa aceptable, aunque también señalaba su gran (y poco beneficioso) aporte de gas.

Al volver a casa, ¿cenar o no cenar?

Y es que a menudo el drama del aferwork, en términos dietéticos, no se da tanto en la propia situación, sino en la post party, cuando, después de haber comido solo olivas y hummus con crudités y haber bebido exclusivamente agua con una rodaja de limón, llegas a casa y sientes que deberías cenar "de verdad", aunque no te apetezca realmente. O a la inversa, te vas directa a la cama, sin comer nada más y con el riesgo de levantarte muerta de hambre a la mañana siguiente. ¿Qué comportamiento es preferible (o menos dañino)?

"Esa decisión dependerá de ti misma: la única persona que te puede decir cuándo comer eres tú, porque solamente tú sabes si tienes hambre", responde Beatriz. "Yo soy partidaria de que si tienes hambre de verdad (tenemos que aprender a diferenciar entre hambre y antojo), debes comer, siempre algo saludable, porque tu cuerpo te está pidiendo las calorías. Puedes ser una fruta (sí, cenar fruta no es dañino para la salud ni engorda), un yogur sin azúcar, una crema de verduras, un pescado a la planta con ensalada, ensalada de quinoa… Pero si no tienes hambre, no tomes nada porque comas lo que comas se convertirá en grasas ya que tu cuerpo no necesita la energía. Mejor bebe una infusión, y a dormir".