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Bella Hadid o cómo pintarte los labios cuando llevas los ojos muy maquillados

La modelo entierra el viejo dilema con el maquillaje de labios capaz de equilibrar un espectacular y dramático ahumado

Equilibrio. La máxima que se aconseja respetar a la hora de maquillarse. Es decir, si planeas atreverte con un dramático smoky eye como el que Bella Hadid llevó una noche en París durante la Semana de la Moda, mantén los labios en un discreto segundo plano. El maquillador de la maniquí, Hung Vanngo, creó un impactante ahumado con un rabillo XXL en negro que se conectaba con el pliegue del párpado. Para iluminar la oscuridad absoluta de la sombra azabache, tanto el centro como el lagrimal del párpado móvil se encontraba cubierto por un pigmento metalizado que viajaba desde el dorado cobrizo del interior hasta un plateado conforme se acercaba al final. Como broche de oro, delinear con lápiz negro tanto la línea de agua superior como la inferior termina de enmarcar por completo la mirada. Ahora que tienes las coordenadas del look de ojos: ¿Cómo se elige el labial ideal?

Los nudes siempre son una buena opción para completar cualquier look de maquillaje y en este caso, la mejor forma de contrarrestar la intensidad de los smoky eyes. Eso sí, siempre se puede jugar con los subtonos de la barra de labios para introducir un toque diferente a tus looks. Como Bella, que se decanta por uno de subtonos malva que además tiene la capacidad de favorecer a cualquier color de piel. ¿Otra ventaja? Las gamas de labiales más claras consiguen que la boca parezca más voluminosa.

Si por el contrario eres de las que disfruta con los rojos, burgundy o frambuesas sobre los labios, existe un truco que equilibra la balanza en este caso: maquillar primero los labios que los ojos. Los expertos aclaran que este consejo va dirigido a aquellas que se dejan llevar por los tonos intensos con facilidad. Aunque a priori suene extraño porque el pintalabios va el último de la cola en cualquier tutorial de maquillaje, si se piensa detenidamente tiene sentido porque te ayudará a mantener un look equilibrado. Por ejemplo: si eliges un granate para maquillar los labios y después pasas a los ojos, controlarás mejor la intensidad en esta segunda parte al tener ya el punto de referencia de la barra de labios.

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