¿Sabes cuánto afecta el estrés a tu peso? Tanto como cenar cada noche tortitas con nata y chocolate

La ciencia explica por qué la ansiedad te puede hacer engordar y que alimentos deberías tomar para combatirla

Por Regina Navarro

Todos los días dedicas parte de tu tiempo al deporte. Has probado suerte con el plogging, el entrenamiento que fascina a las suecas y sabes que el circuito más eficaz para una figura envidiable es el fullbody. Procuras no descuidar tu alimentación, claro, porque sabes que, para estar sana, lo primero es eliminar -o al menos reducir considerablemente- los alimentos con altos contenido en azúcares. Pero cada vez que te pesas la báscula no deja de darte disgustos. No solo no te mantienes en tu peso, sino que ha ido aumentando poco a poco. ¿Estas estresada? Quizá ese sea el motivo porque el estrés engorda tanto como si cenaras cada noche tortitas con nata y chocolate.

Según un estudio elaborado por CinfaSalud, el 42% de los españoles aseguran estar estresados y, aunque puede existir en su versión positiva y negativa, es la segundo la que más afecta a la salud. “Un nivel moderado de estrés es algo normal y consustancial con la vida misma. El ser humano y, en general, lo seres vivos tienen que adaptarse a múltiples situaciones”, explican desde la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el estrés. Lo complicado llega cuando el nivel se eleva y se convierte en algo habitual. Es entonces cuando aparece el insomnio, el cansancio, la irritabilidad y sí, en muchos casos, el aumento de peso.

Tal y como afirma un estudio llevado a cabo por el Instituto del sueño de la Universidad de Washington, la calidad de tu descanso afecta al peso y al IMC. Cuando no duermes todas las horas necesarias se produce un aumento de los niveles de grelina, también conocida como hormona del apetito y, como puedes imaginar, las ganas de comer aumentan. Además, cuando te sientes estresada tu cuerpo produce en mayor medida una hormona llamada cortisol. Los científicos argumentan que esta hormona favorece el apetito y lo único que es capaz de calmarlo son alimentos ricos en azúcares y grasas. Vaya, que sin que apenas te des cuenta puede hacer que consumas cerca de 300 calorías extra, el equivalente a tomar tortitas con nata y chocolate, una hamburguesa completa o 120 gramos de pizza.

Alimentos para combatir el estrés

Controlar el estrés no siempre es sencillo. Requiere esfuerzo, paciencia y trabajo. Pero los nutricionistas concluyen que hay ciertos alimentos que pueden ayudar a reducirlo. Aunque afirman que una alimentación saludable es la más efectiva, introducir carbohidratos complejos puede ser el primer paso. Todos los carbohidratos impulsan al cerebro a producir más serotonina, una hormona que hace que te sientas mejor y reduce los niveles de ansiedad. Puedes introducirlos en el desayuno en panes integrales y ricos en fibras para empezar bien el día.

Los productos ricos en vitamina C como las naranjas o los kiwis también deberían formar parte de tu dieta si sientes estrés. Varios estudios sugieren que esta vitamina puede reducir los niveles de la hormona del estrés a la vez que fortalece el sistema inmunológico. Algo parecido a lo que sucede si consumes alimentos ricos en magnesio como las espinacas. Los pescados grasos, frutos secos como los pistachos o las nueces y el aguacate también te ayudarán a reducir tus niveles de cortisol. Los ácidos grasos y el omega 3 que contienen, además de ser beneficiosos para la salud, ayudan a prevenir los aumentos de esta hormona.

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