El truco del maquillador de Kim Kardashian para mantener las brochas siempre limpias
Eliminar las partículas de suciedad es el primer paso para lograr que duren el máximo tiempo posible
La popularidad de Kim Kardashian y su familia ha hecho que, a lo largo de los años, muchas de las personas de su entorno más cercano dejaran de ser anónimas para convertirse en personajes públicos con más o menos presencia (e influencia). Su estilista Christine Centenera, su antigua asistente personal Stephanie Sepherd (con quien las cosas no terminaron demasiado bien), su maquillador Mario Dedivanovic... muchos son los nombres que han comprobado que la atención hacia ellos se ha multiplicado gracias al efecto Kardashian. Dedivanovic ha sido quien mejor ha sabido aprovechar su amistad con la familia. Además de crear los looks beauty del mediático clan, participa en el nuevo programa de belleza producido por la mujer de Kanye West, y cada uno de sus consejos son seguidos por miles de personas.
En este sentido, su perfil de Instagram (donde suman más de cuatro millones de seguidores), está repleto de tips, consejos y tendencias de belleza a las que merece la pena echar un vistazo. El último consejo que ha compartido con sus seguidores tiene que ver con la limpieza de las brochas de maquillaje, algo que no siempre tenemos en cuenta y que puede traer consecuencias negativas para nuestro rostro. Según ha explicado Dedivanovic en un vídeo, hay un producto perfecto para mantener tus brochas limpias de partículas de suciedad. Se trata del limpiador facial Purity Made Simple de la marca cosmética Philosophy, a la venta en Sephora. Después de casi dos décadas utilizando con asiduidad (lo probó por primera vez cuando trabajaba en Sephora siendo apenas un adolescente), el maquillador ha comentado que es lo que mejor funciona tanto para limpiar tu rostro (él lo emplea en la ducha), como para mantener perfectas tus brochas.
Si hidratas tu piel, la exfolias con regularidad y le proporcionas todos los cuidados acorde a tus necesidades pero aún así no la tienes perfecta, es posible que las culpables sean tus brochas. Si las utilizas diariamente debes dedicar al menos un día a la semana a limpiarlas en profundidad. Lograrás que se mantengan por más tiempo y que no dañen tu piel.