Es una de las princesas con más éxito de la factoría Disney, un clásico que, pese a la llegada de nuevos rostros como Vaiana, Rapunzel o Mulan sigue cautivando, por su belleza y estilo, a niñas y mujeres de todo el mundo. Interesadas en tener un cuerpo de ensueño, japonesas, británicas y estadounidenses se han propuesto un reto casi tan irreal como el argumento del propio cuento de Cenicienta: conseguir las medidas de la princesa del zapato de cristal.
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Pese a que Walt Disney popularizó su nombre, lo cierto es que Cenicienta salió de la pluma Charles Perrault; un escritor francés que imaginó la historia de una hermosa joven maltratada por su madrastra, a la que salva un Príncipe Azul. Joven, esbelta, con una cintura de avispa y tan belleza que consigue robar el corazón del hombre más apuesto de todo el reino. Un cuento con final feliz que, cuatro siglos después, es ejemplo a seguir para las mujeres que quieren un cuerpo irreal.
Desde hace varias semanas, la red se ha llenado de artículos y foros sobre la dieta de Cenicienta. ¿Su objetivo? Conseguir un índice de masa corporal de 18, una cifra calificada por los expertos como poco saludable. Para calcular el IMC existe una regla matemática que divide el peso por la altura al cuadrado. Es decir, para una persona de 165 cm, su peso de princesa ideal sería: 49 kg.
Pese a que muchos hablan de ella como una dieta, realmente se trata de un reto que anima a sus seguidoras a alcanzar un índice de masa corporal inferior al recomendado. Cada una debe tomar las medidas que crea convenientes para alcanzarlo: dieta, ejercicio, etc. Tras el boom y la rápida difusión a través de la redes, muchos expertos avisan sobre el peligro de tener un peso por debajo de 18: mayor riesgo de infecciones, osteoporosis, un mal funcionamiento del sistema inmune, hasta problemas de fertilidad.