Por qué Kylie Jenner cree que el éxito de sus cosméticos no tiene que ver con su apellido

Todo comenzó en 2015 con unas barras de labios y unos perfiladores a juego. Kylie Jenner, la pequeña del clan Kardashian, sorprendía lanzando la primera parte de una línea de cosméticos. Aquellos labiales se agotaron en solo 24 horas y fueron la muestra más clara de lo que podría suceder con el resto de productos -sombras de ojos, coloretes e incluso accesorios- que ha ido añadiendo a su firma. Tal vez por eso, cuando Forbes elaboró su lista '30 menores de 30' a principios de 2017 su nombre no podía faltar, y se convertía oficialmente en una de las empresarias más jóvenes.

Después de dieciocho meses de vida Kylie Cosmetics hizo públicos sus primeros resultados de ventas el pasado agosto, asegurando que hacía alcanzado los 354 millones de euros en solo año y medio. Un dato que a firmas como Tom Ford le llevaron casi una década alcanzar. Por eso no es de extrañar que, cada vez que la influencer concede una entrevista le pregunten cuál piensa que es el secreto de su éxito. Vaya, dónde está la clave para que todas las chicas quieran sus cosméticos. Aunque en unas declaraciones en la revista británica Love asegura que no hay truco, solo es cuestión de hacer las cosas con pasión. 

Kylie cuenta que el mundo de la cosmética era algo que siempre le había llamado la atención y por eso decidió crear su propia firma. Dedicó dos años a visitar fábricas, proveedores y a trazar un plan. Asegura que trabajó muy duro y con mucha pasión porque era su sueño. También afirma que crea cada producto como si fuese para ella. Y no sorprende, basta un breve vistazo a su colección para descubrir que los nude, malvas y marrones, colores que se cuelan con frecuencia en su maquillaje, nunca fallan. Quizá lo más llamativo de las declaraciones de Kylie es que asegura que la parte económica es la que menos le importa, aunque no puede ocultar que está muy orgullosa del éxito que ha tenido su firma.