Elegir el look perfecto para las cenas y fiestas de Navidad tiene algo de ritual. Abrimos el armario, pensamos en el plan, en si será una comida larga, una cena que se alarga hasta las copas o una reunión en la que sabes que vas a pasar más tiempo de pie que sentada. Y ahí llega la gran pregunta que se repite cada diciembre: ¿qué zapato me pongo para ir arreglada y no acabar descalza a las dos horas? Porque sí, nos encanta un vestido especial, de terciopelo y lentejuelas, acompañado del debido maquillaje festivo, pero si los zapatos fallan, la noche puede acabarse antes de lo esperado. En la recta final de los preparativos, hemos contactado con la diseñadora Rocío Chico de Guzmán para aclarar las dudas más comunes y definir, de una vez por todas, cuál es el calzado ideal para disfrutar durante horas y horas, vayamos de pie o sentadas.
Encuentra tu calzado ideal para las fiestas de Navidad
Durante años parecía que las fiestas exigían tacón alto sí o sí, como si la elegancia estuviera directamente relacionada con sufrir un poco, pero ya las cosas han cambiado. Ahora buscamos diseños bonitos con los que podamos aguantar horas sin pensar constantemente en cuándo llegará el momento de sentarnos. La buena noticia es que el zapato cómodo perfecto existe, incluso en versión fiesta, y no tiene por qué ser aburrido ni demasiado sensato.
Dos de los grandes mitos que conviene desterrar son, primero, que todo stiletto es automáticamente elegante y, segundo, que para que un tacón sea cómodo tiene que ser grueso y poco estilizado. La realidad es un poco más compleja.
¿El tacón alto es siempre más incómodo?
Rocío Chico de Guzmán, diseñadora de la firma Hispanitas, referente en el calzado femenino español, lo explica claramente cuando le preguntamos si el tacón de aguja es siempre sinónimo de incomodidad. “Para mí, sí suele serlo. Aunque hay quien lo lleva con total comodidad, un tacón más grueso reparte mejor el peso del cuerpo, aporta mayor estabilidad y permite aguantar más horas de pie”. No se trata solo de la altura, sino de cómo se reparte el peso y de la sensación de estabilidad que te da el zapato cuando caminas, te mueves o estás de pie durante un buen rato.
Otro error habitual es pensar que cuanto más bajo es el tacón, más cómodo será el zapato. A veces ocurre justo lo contrario. Un tacón bajito y muy fino, sin plataforma y con una horma estrecha, puede resultar agotador con el paso de las horas. “No siempre la altura del tacón indica si van a ser más o menos cómodos los zapatos”, explica Rocío. “Un tacón poco alto, pero con patín fino, puede resultar incómodo con el paso de las horas. En cambio, un tacón más alto con plataforma gana en comodidad, ya que la plataforma ‘resta’ altura real y aporta estabilidad”. Es decir, no hay que tenerle miedo a un poco de altura si el calzado está bien equilibrado.
Así podrás evitar lesiones
En las fiestas de Navidad, además, el contexto importa mucho. No es lo mismo una cena sentada que un cóctel en el que se espera que estés de pie casi toda la noche. En ese caso, los zapatos con plataforma discreta, tacón ancho o incluso un bloque medio pueden ser tus grandes aliados. Visualmente, siguen estilizando la pierna, pero permiten moverte con menos tensión en los pies y la espalda baja.
Más allá del tacón, hay otros detalles que marcan la diferencia en una noche larga. Una suela demasiado fina puede hacer que notes cada paso y cada irregularidad del suelo, mientras que una ligeramente acolchada amortigua mucho más de lo que parece. El material también cuenta. Las pieles flexibles se adaptan mejor al pie y evitan rozaduras, algo especialmente importante cuando llevas varias horas con el zapato puesto.
También está el factor horma, que muchas veces pasamos por alto. Cada marca tiene su forma y cada pie es un mundo. Hay mujeres que aguantan horas con un stiletto porque la horma les encaja como un guante, y otras que no pueden dar diez pasos sin sufrir, y eso que aquí no entramos en temas como la fascitis plantar u otras lesiones que es mejor dejar a nuestros podólogos expertos.
Por eso, si compras online o no puedes probarte los zapatos con calma, conviene tener referencias claras. Rocío lo resume así: “La clave está en conocer bien la horma y saber cuál es la altura máxima de tacón que toleras cómodamente. Ese tacón con el que has aguantado toda una boda o una fiesta se convierte en tu referencia”. Esa experiencia previa es oro cuando se trata de elegir bien sin arriesgar.
Un truco fácil de nuestra diseñadora experta
Para las que compran en internet, como yo misma, otro buen truco es apostar por versiones distintas de modelos que ya conoces. Rocío concuerda: “En esos casos, yo solo me siento segura cuando sé que ya he llevado bien ese modelo antes y que se trata de una nueva versión. En Hispanitas, reversionamos precisamente esas cosas que funcionan y son cómodas, porque nuestras clientas también nos buscan por eso”. Cambiar el color, el material o el acabado, pero manteniendo la estructura que sabes que te funciona, suele ser una apuesta segura.
Las tendencias de calzado definitivas para esta Navidad
Y luego están los trucos prácticos, esos pequeños gestos que pueden salvarte la noche. Estrenar zapatos el mismo día de una cena importante no siempre es buena idea, por muy bonitos que sean. Si puedes, llévalos antes en casa durante un rato para que el pie se acostumbre. Usar plantillas de gel en la parte delantera ayuda a repartir la presión y a aliviar la sensación de cansancio. Incluso cambiarte de zapato al llegar al final de la noche, si el plan lo permite, es una opción cada vez más habitual.
En cuanto a tendencias, ya no sentimos la obligación de subirnos a un tacón imposible para sentirnos arregladas. “Las fiestas ya no exigen tacón a toda costa y eso me encanta”, comenta Rocío. “Nuestras clientas buscan diseños que les permitan disfrutar y estar de pie durante horas sin renunciar al estilo, optando tanto por tacones cómodos como por opciones más bajas y versátiles”. Y eso se nota en la calle, en las cenas de empresa y en las reuniones familiares, donde conviven sin problema un vestido especial con un zapato de tacón sensato o incluso con un modelo plano -mocasín o bailarina- bien elegido.










