Soy de esas personas a las que les encanta la Navidad. Aunque no sea muy fan del frío, cuando llega diciembre y la ciudad comienza a iluminarse, salen los castañeros y se montan los mercadillos… Por contemplar ese escenario merece la pena congelarse. En esta época, tan mágica y especial, llega el momento de desempolvar las lentejuelas, los brillos y el terciopelo, los eternos aliados de una chica en las celebraciones navideñas. Pero también los abrigos de pelo, los jerséis de lana y las chaquetas de paño y las botas para resguardarnos del frío. ¿Y dónde encontrar la mejor inspiración? En un icono eterno de elegancia, Diana de Gales.
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La princesa de los corazones nunca siguió las tendencias de su época, sino que ella misma las creó. Los trajes de chaqueta con estampados de cuadros, las faldas tableadas, los abrigos de inspiración british, o el tartán. Sus estilismos son la inspiración perfecta para estas Navidades, y en estas líneas, repasamos cinco looks que demuestran que Lady Di siempre fue una adelantada a su tiempo.
Como cada invierno, el abrigo de pelo vuelve con más fuerza para consolidarse como una de las prendas estrella de la temporada. Aporta textura y volumen, sofisticación silenciosa, y un plus de estilo y personalidad a cualquier estilismo. Además, esta temporada es aún más imprescindible con el auge de la tendencia quiet luxury. Con Diana vemos que esta prenda puede verse tremendamente elegante y pulida, mediante propuestas sencillas, con cortes limpios y en tonalidades neutras, como un blanco nieve o roto.
Ha sido sin duda el color del año, el que ha sustituido al negro como tono comodín que combina con todo. Pero una vez más, Diana nos recuerda que no hemos descubierto nada nuevo, ella lo llevó primero. En una de sus apariciones navideñas, la princesa lució un look monocromático en marrón chocolate, con un abrigo largo con detalles de pelo en el cuello y en las mangas, sombrero bucket a juego, y unos botines de tacón también en marrón, combinados incluso con las medias y los guantes. Es un look muy minimalista y sofisticado, que demuestra el poder de un look monocolor y de las texturas.
La chaqueta Barbour nos transporta al frío de las campiñas inglesas y a la elegancia clásica de la realeza. Aunque originalmente era una prenda que pertenecía al ámbito campestre, Diana la redefinió fuera de este contexto y la popularizó como un abrigo sofisticado que podía utilizarse en looks de ciudad. Hoy se ha convertido en una pieza atemporal y un básico de fondo de armario cuando bajan las temperaturas, gracias a su corte clásico, su acabado encerado y su diseño sencillo y sin excesos.
Las que más saben de moda auguran la llegada del rojo como color tendencia, y ya estamos viéndolo en pequeñas dosis durante este otoño-invierno. Además, es el color por excelencia de estas fiestas, así como su combinación con el negro, por lo que este look que lució Diana de Gales en la Navidad de 1986 es tan acertado como visionario. De un rojo intenso, ligeramente oversize, pero con hombreras muy marcadas, doble botonadura cruzada y sin cinturón, confiriéndole cierto toque masculino, este abrigo era la explosión de color en un estilismo construido a partir de prendas negras, medias, zapatos, bolso, guantes, blusa y sombrero.
Diana siempre fue una gran defensora del tartán como estampado para sus looks de invierno. La princesa de Gales lo llevó en varias ocasiones, bien con una chaqueta de hombreras muy marcadas, ligeramente agrandada para su figura, con detalles de terciopelo en las solapas de los puños y en los bolsillos; con una falda midi negra, medias y zapatos, también del mismo color. Otro look que nos inspira es un vestido de corte midi, con cuadros negros y rojos, con cuerpo entallado y mangas discretamente abullonadas. Una blusa blanca con lazo al cuello se deja entrever sutilmente, rompiendo con la sobriedad del conjunto y aportando un toque de luz al estilismo.