No había sido fotografiada en un evento desde principios de octubre, cuando fue vista por última vez en el marco de los desfiles de Paris Fashion Week. Como embajadora de Louis Vuitton, no hay cena, fiesta o presentación de la casa francesa que la actriz nominada al Oscar se pierda, aunque sabemos que estaba deseosa de ignorar las preguntas de la prensa sobre su ruptura con Tom Cruise. Semanas han pasado desde entonces, suficiente para dar tregua, y Ana de Armas eligió hacer su reaparición no en Nueva York, ni en Madrid, sino en Yedda, Arabia Saudí, con motivo del Festival Internacional de Cine del Mar Rojo. ¿Qué nos dice su look sobre esta etapa de cambios que está atravesando?
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Ana de Armas deslumbra en Arabia Saudí
La actriz hispanocubana hizo una reaparición sorpresa nada más y nada menos que en Arabia Saudí, en una noche que no anticipaba su presencia, pues se trataba del estreno de la película Giant, que está protagonizada por Pierce Brosnan y en la cual ella no tiene ningún papel. El Festival Internacional de Cine del Mar Rojo, inaugurado en 2019 y celebrado en la ciudad de Yedda, resultó ser un evento perfecto para reaparecer sin dar más explicaciones sobre su vida personal, después de que se hiciera pública su ruptura con Tom Cruise y el supuesto inicio de una nueva relación con un atractivo inversor. Todo el foco estaba en su belleza natural, realzada por la preciosa creación a medida que llevó a cabo para ella la casa Louis Vuitton.
Un vestido de fuegos artificiales con escotazo
Ana de Armas deslumbró con un vestido de sirena al bies, realizado en crepé de seda color negro, que por su exquisita silueta se amoldaba como un guante a su cuerpo, haciendo énfasis en sus curvas y dejando al desnudo sus tonificados brazos y una espalda muy sensual. El traje se completaba con unos bordados de lentejuelas plateadas y pedrería que dibujaban fuegos artificiales de manera estratégica, ya que su patrón simula una especie de fruncido en la zona del abdomen que estrecha la cintura y, al caer hacia el bajo de la falda, alarga las piernas al instante.
Es un ejemplo perfecto de cómo la artesanía y el saber hacer de la firma francesa pueden aplicarse para hacer mucho más que prendas bonitas; cada detalle, además de estético, es funcional y sirve a la espectacular figura de la intérprete. Para que te hagas una idea, es una decisión meditada, y aquí reside el trampantojo, que los fuegos artificiales se giren, apuntando hacia abajo a medida que van descendiendo. Son detalles sutiles, y para nada arbitrarios, que hacen de esta una pieza de arte, más que un simple vestido de alfombra roja.
Los finísimos tirantes de espagueti del vestido nos descubren la trabajada espalda de quien fuera Marilyn Monroe en Blonde, no necesitó mucho más artificio para dejarnos absolutamente boquiabiertas. La melena suelta, peinada con ligeras ondas hacia un lado, y un maquillaje natural de acabado luminoso enmarcaban el estilismo, en sintonía con una elección minimalista y refinada de joyas, también de Louis Vuitton.
Se decantó por los pendientes Dentelle, en oro blanco y diamantes; el set de anillos LV Diamonds con un diamante de 1.20 quilates en forma de la distintiva estrella LV Monogram, dos colgantes LV Diamonds y el anillo Idylle Blossom.
Despeja todos los rumores
Quedamos fascinados con este regreso por todo lo alto de la actriz, aunque a muchos aún les queda una duda: ¿por qué eligió este festival para hacer su nueva aparición si no se encuentra promocionando una película? La respuesta es prueba de que, ajena a la polémica de su ruptura con Tom Cruise, con quien tendrá que reunirse para el estreno de Deeper el próximo año, busca centrarse en su trabajo y dejar de lado las especulaciones que la vinculan con un atractivo inversor.
El Festival de Cine del Mar Rojo de Arabia Saudita anunció que, a su serie de charlas con estrellas, se unirían Dakota Johnson, Jessica Alba y, por supuesto, Ana de Armas. El certamen, que extenderá hasta el 13 de diciembre, contará también con la presencia de Kirsten Dunst, Nina Dobrev y Queen Latifah.