Lo confieso: trabajo en moda, pero cada año, cuando llega el frío, me entra la misma duda existencial. ¿De verdad necesito subirme a todas las tendencias nuevas o puedo seguir confiando en mis básicos de siempre? Y aunque suene contradictorio viniendo de una editora de moda, yo soy felizmente "anti tendencia". Me gusta la ropa que no caduca, las compras que duran años y esos looks que funcionan igual en 2024 que en 2030. Aun así, no te creas que lo tengo todo resuelto, el momento de las rebajas siempre me obliga a replantearme mi armario, pero no desde el punto de vista de "lo que se lleva", sino de lo que realmente voy a usar.
Sí, soy la primera en priorizar la comodidad cuando bajan las temperaturas, pero de cara al próximo Black Friday me he propuesto que mis looks de invierno, además de prácticos, tengan un punto diferente.
© annelauremais¿Qué significa ser "anti tendencia"?
Con el cambio de temporada, no dejo de pensar en cómo quiero vestirme este invierno. Aunque trabajo en moda y dedico mi vida a investigar las últimas tendencias, confieso que, en cuanto bajan las temperaturas, mi primer instinto es siempre el mismo: ponerme lo más calentito que tenga y salir corriendo. Pero este año quiero algo distinto, así que llevo semanas buceando en las novedades de mis firmas preferidas antes de que aterricen las rebajas de Black Friday, y la verdad, me están haciendo mucha ilusión por primera vez los meses de frío.
Si el verano es para experimentar, la temporada otoño-invierno nos impulsa, como un péndulo, al extremo contrario; las expertas, por suerte, siempre sabemos localizar el punto medio.
© clairerose
© claireroseLo que más me gusta de esta época es que las firmas se esfuerzan por darles un giro inesperado a los básicos de toda la vida: gabardinas que mezclan distintos tejidos con texturas contrarias, mocasines de piel destalonados, jerséis de lana drapeados con fajines envolventes alrededor del abdomen... Incluso lo más atemporal puede reinventarse, de ahí que nuestros básicos de otoño-invierno sigan sintiéndose actuales y no se nos genere esa necesidad de recurrir a las microtendencias pasajeras que te compras una vez y no vuelves a ponerte.
© lisa.olssonLas 5 prendas de invierno que compraré este Black Friday
Como el Black Friday es mi momento para invertir en piezas que van a acompañarme varios inviernos, este año tengo clarísimo cuáles serán mis compras: cinco prendas atemporales, versátiles y libres de tendencia que incluyan detalles especiales (y muy sutiles) con los que sorprender. Son la prueba definitiva de que se puede ser minimalista y romper moldes a la vez.
© MauskaUn bolso de piel en el que quepa todo
Hablamos del complemento que puede rematar o destrozar al completo un look de diez. Con el bolso adecuado, puedes llevarlo todo sin agobiarte ni sentir que cargas el peso del mundo sobre sus hombros, a la par que elevar tus básicos más sencillos. Por suerte, en España se encuentran los mejores artesanos del cuero, así que no es difícil encontrar ese modelo con el que soñamos, que fusione tradición, estilo e innovación. Mauska (470 399 euros), que emplea piel de Ubrique para la elaboración de sus diseños, ha ideado este tan bonito, de ante marrón, en el que te cabe hasta un portátil.
© Adolfo Domínguez
© Adolfo DomínguezPantalón de traje ancho y plisado
Todas tenemos unos cuantos pantalones de traje en el armario, pero casi siempre estos siguen la misma línea: grises, negros o marrones, con pinzas, un poco anchos o de corte recto... Por esenciales que sean, ya me aburren. Lo que más quiero es un diseño elegante, más vanguardista, que salga de los esquemas de la ropa tradicional de oficina. Este filtro me condujo a Adolfo Domínguez (129 90,30 euros), donde fiché este pantalón blanco de efecto pareo delantero cruzado, confeccionado en viscosa y algodón sostenible.
© COSAbrigo de lana con bufanda
Cuando azota el invierno, es necesario tener más de una pieza de abrigo que pueda salvarte incluso ante nevadas inesperadas o una oleada de temperaturas bajo cero. Está claro, sin embargo, que el plumífero no te sacará de un apuro si este se trata de una cena formal, una cita romántica o la cena navideña de la empresa; para ello, existe el abrigo de paño perfecto, confeccionado en lana calentita. Este Black Friday, sin embargo, no me decantaré por el típico modelo cruzado con cinturón -ese ya lo compré el año pasado- y optaré, en cambio, por un formato más corto, de cuadros clásicos y con cierre de botones, que cuenta con una bufanda incorporada que cae suavemente sobre el hombro. Lo firma COS (199 179 euros).
© Again CashmereJersey de cashmere
Es un tejido que siempre ha ocupado un puesto de honor entre los más suaves, ligeros y resistentes de la industria textil y para muchas expertas en moda resulta tan sagrado como hacerse con un bolso icono o unos buenos zapatos de piel. ¿Qué tiene de especial? Es una materia prima única y muy limitada, difícil de conseguir en el mercado, ya que no existe superpoblación de las cabras de cashmere en las regiones del Himalaya y Mongolia, animales que producen esta lana apenas una vez al año. Mi intención es fichar este poncho, de Again Cashemre (485 436 euros), que además tiene el cuello vuelto. ¡Y está disponible en más de 15 colores!
© Alohas
© AlohasMocasines de piel vintage
Este calzado "formal" permanecerá en tu vestidor tantos años tarde en desgastarse, de modo que merece un extra de gasto. Te permitirá caminar muchos kilómetros sin sacrificar la estética, porque fue pensado no solo para las jornadas largas de oficina, sino para calzar a los hombres a diario, por allá en el siglo XX. Con el paso de las décadas, nosotras lo hemos adoptado precisamente por esas razones, al punto de tener a nuestra disposición un sinfín de variaciones. Mi favorita, no obstante, siempre será la vintage: en Alohas (160 112 euros) he encontrado estos mocasines con bordes fruncidos y efecto cepillado, tacón bajo apilado y suelas de goma delgadas, que se han vuelto mi perdición, y no pienso dejar pasar la oportunidad.
