Su nombre es conocido alrededor del mundo por varios motivos, pues Diana de Gales marcó un antes y un después en la historia de la monarquía británica, pero su influencia no se quedó entre las paredes de la Casa Windsor, sino que traspasó las fronteras. Se convirtió en un icono de estilo único, una mujer que se atrevió a innovar dentro de las encorsetadas reglas de protocolo que regían su vida en Kensington. Su personalidad, tímida y reservada, contrastaba a menudo con lo innovadora que fue a la hora de vestir.
"Fue única porque fue pionera en utilizar la moda como un espejo de sus emociones y de su momento vital", explica a ¡HOLA! la experta y asesora de imagen, María Moreta, al analizar su legado estilístico. "Introdujo el casual chic en la realeza: mientras que las royals de la época eran muy rígidas y protocolarias, ella siempre era ecléctica, mezclaba y se atrevía".
Lady Di se refugió en el poder de la ropa, especialmente durante la década de los noventa, para transmitir mensajes en cada una de sus salidas. Y más de tres décadas después de su fallecimiento, su estilo nos sigue inspirando. De hecho, estos conjuntos que llevó entonces se podrían adaptar perfectamente a este 2025: así es como los recrearía en otoño con prendas de temporada.
Fue una de las primeras royals en hacer del mocasín un complemento habitual fuera de los actos de gala. Utilizado hoy constantemente por figuras como la reina Letizia, Diana de Gales consiguió introducirlos en sus looks más casuales una gran colección de mocasines. Entre sus favoritos estaban los Gommino de Tod’s, que lucía en tonos claros como azul cielo o beige, aunque tampoco se cansaba de este modelo bicolor.
Para ir a la oficina
Americana cruzada oversize de cuadros, de Zara (39,95 euros). Pantalón de sarga de algodón, de Simorra (98 euros). Jersey de punto de cuello alto, de Massimo Dutti (49,95 euros). Mocasines André en blanco y marrón chocolate, de Sézane (110 euros). Cinturón de piel, de Uniqlo (29,90 euros).
El color negro, hasta entonces reservado en la realeza británica para momentos de duelo, se convirtió en protagonista de exquisitas elecciones en el armario de noche de Diana de Gales. Ejemplo de ello fue este sensual vestido con tirantes joya que llevó en 1991, que más de tres décadas después, podría ser el perfecto outfit para una deslumbrar en Nochevieja.
Look de invitada
Vestido Lily satinado con tirantes finos, de Meshki (125 euros). Pendientes de perla de agua dulce con forma de lágrima, de Jose Luis Joyerías (74,90 euros). Clutch de fiesta ovalado, de Parfois (23,99 euros). Zapato de salón en piel negra con tacha metálica, de Micuir (219,95 euros).
Diana de Gales lo lució en 1997, durante un almuerzo en Londres. Se trataba de un dos piezas de Dior, compuesto por chaqueta con ribetes deshilachados y pantalón a juego, que perfectamente podría formar parte de mis elecciones de lunes a viernes.
Mi versión actualizada
Chaqueta con hombreras en color gris con raya diplomática y solapa a contraste (169 euros) y pantalón largo de pernera recta (129 euros), de Vogana. Bolso Galope Bag, de PARIS/64 (419 euros). Bailarinas Alloa con aberturas, de Gioseppo (55,95 euros).
En 1998 se paseaba por el Guards Polo Club, el club de que actualmente preside Carlos III, donde solía jugar a este deporte por aquel entonces. Lo hacía con un conjunto casual formado por unos vaqueros rectos junto a una sudadera estampada, americana y botas cowboy. Totalmente inusual para una princesa era llevar un accesorio como la gorra.
Para un domingo de brunch
Americana cruzada con cierre de botón, de Pull&Bear(39,95 euros). Sudadera Tropical Ecru, de Scuffers (79 euros). Vaqueros Matilda rectos en denim oscuro, de Mango (29,99 euros). Gorra azul marino con logo bordado, de Polo Club (29,90 euros). Bota alta cowboy, de Zara (49,95 euros).
Me fascina esta forma de llevar las perlas. Un look que Lady Di estrenó en 1985 para la premier de la película Regreso al futuro y que me recuerda a aquella escena de la actriz Shirley MacLaine en Ella y sus maridos, con la espalda totalmente al descubierto y adornada por un largo collar de perlas como el de la princesa.
Para una boda de otoño
Vestido burdeos de manga larga con la espalda al aire, de H&M (64,99 euros). Collar largo de perlas redondas blancas, de Majorica (469 euros). Sandalia de tacón Loren, de Martinelli x Redondo Brand (179,95 euros).