A día de hoy, nadie puede rebatir que a través de la genética se transmiten ciertos rasgos, como el color de ojos o la estatura, aunque está todavía en duda si esto ocurre con otras cualidades que poco tienen que ver con el físico. Seguramente no compartas gustos ni talentos con la mayoría de miembros de tu familia, pero... ¿y si hablamos de hermanas gemelas? Lady Amelia y Lady Eliza Spencer, sobrinas de Diana de Gales y protagonistas de la portada de FASHION octubre, son el perfecto ejemplo de que el estilo no es ajeno al ADN.
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Amelia y Eliza Spencer, gemelas idénticas y sobrinas de Lady Di
Las hijas del conde Charles Spencer se han hecho un hueco en la industria de la moda como embajadoras de lujo y modelos como consecuencia lógica de haber heredado de la icónica Lady Di su elegancia innata. Ellas no lo niegan: "nuestra tía Diana siempre ha sido una gran inspiración para nosotras".
Lo que no podemos negar nosotras es que sentimos una fascinación inexplicable por las hermanas gemelas que, encima, visten siempre coordinadas e impecables.
Ya lo habíamos vivido con Mary-Kate y Ashley Olsen, dúo dinámico del cine juvenil de principios de este siglo y fundadoras de la lujosa firma The Row. El caso de las Spencer, sin embargo, es todavía más interesante porque no son gemelas fraternas o mellizas: recientemente les confirmaron mediante una prueba de ADN que son 100% idénticas, después de más de tres décadas sospechándolo.
María Bustamante, psicóloga y directora de la Unidad de Terapia Familiar de Instituto Centta, nos explica hasta qué punto puede llegar esa complicidad que dicen sentir: "Compartir la gestación y el ADN parece crear vínculos únicos que no comparten otros hermanos de distintos embarazos. Los gemelos sienten una conexión espacial y más íntima, pudiendo llegar a un entendimiento perfecto sin necesidad de palabras".
¿Qué significa que las gemelas se vistan igual?
Lo decía la propia Amelia en la entrevista que acompaña a la espectacular portada de nuestro número de octubre: "Siempre hemos tenido una comprensión única la una con la otra. A menudo sabemos exactamente lo que la otra está pensando". Confesaban también que hasta les supone un esfuerzo vestirse de forma diferente, "porque nos atraen los mismos diseños, colores y estilismos. A menudo, elegimos los mismos looks sin ni siquiera planearlo".
Quizá te pueda parecer extremo porque, a pesar de que es común que a los gemelos, cuando son niños, se les vista igual, cada hermano suele desarrollar sus propios gustos al llegar la adolescencia. En muchos casos, no obstante, la identidad individual sí acaba por construirse en relación con el otro, como podría ser el caso de las sobrinas de Lady Di.
No es una ciencia exacta, según nos comenta Bustamante: "Tomar elecciones similares es el resultado de una compleja interacción entre genética y aprendizaje. Si bien la genética les otorga predisposiciones, el ambiente y las experiencias de vida juegan un papel crucial en la conformación de su identidad".
Entonces, ¿cuál de las dos tiene más influencia? "Hoy en día se suele aceptar que genética y ambiente tienen pesos similares", concluye la psicóloga. Son muchas las razones por las que dos gemelos idénticos, ya de adultos, podrían sentir esta predisposición de vestir a juego sin siquiera haberse puesto de acuerdo previamente.
Además de compartir gustos, resaltan "el sentido de unidad identitaria, motivos prácticos o bien por manifestación de su especial relación y su construcción identitaria".
Son sutiles los detalles que diferencian a una de otra. En su entrevista para FASHION, Eliza admite que Amelia es más atrevida y, por ello, la impulsa a salir de su zona de confort: "Nos complementamos a la perfección", asegura. Como trabajan juntas a diario, es de esperar que exista esa retroalimentación.
En casos extremos, eso sí, vestir igual que tu gemelo plantea ciertos riesgos para la salud mental: "Puede conllevar dificultad en la afirmación de la identidad individual diferenciada", asegura María Bustamante. Pero compartir ropa de vez en cuando o coordinarse del mismo color es solo un bonito gesto que pone en valor su complicidad como hermanas.
