"Odio mi bolso. Lo odio a muerte. Si es usted una de esas mujeres que creen que los bolsos son geniales, no se tome la molestia en leer estas reflexiones". Las leí igualmente porque no pienso pasar por alto un texto de Nora Ephron si se me presenta durante mis vacaciones. En mi lista de libros pendientes, estaba No me gusta mi cuello, una recopilación de columnas de la autora que habla, en resumidas cuentas, sobre ser mujer en Nueva York: buscar piso, pareja y lo más complicado de todo... el bolso perfecto para la rutina en la ciudad.
© leoniehanne¿Existe un bolso perfecto para todas?
Mis bolsos, al igual que los de Ephron, son un vertedero de mentas, ibuprofenos sueltos, brillos de labios, bolígrafos sin tinta, cupones de cafeterías de especialidad, pendientes a los que le falta su par y un largo etcétera. Yo no odio los bolsos, me encantan, pero me ha costado encontrar el diseño perfecto, si es que tal cosa existe.
La diseñadora Naiara Elgarresta, fundadora de la firma que lleva su nombre, me dio algunas claves para empezar esta búsqueda: "La amplitud no es una opción, sino una necesidad. La visión de un bolso principal acompañado de bolsas adicionales para llevar el portátil o el maquillaje rompe la armonía del look. La sofisticación reside en la coherencia. Es preferible invertir en un bolso generoso y bien diseñado, que recoja y organice todos sus esenciales en una sola y poderosa declaración de estilo".
© naiaraelgarrestaSí, yo también soy consciente de que complementar mi bolsito de piel de Ubrique con una tote bag de tela que me dieron en el supermercado no es lo más chic que hay. Durante años, Nora Ephron hizo la prueba con distintos formatos de bolso que salían de su zona de confort, deseando encontrar el que realmente encajara con su rutina.
En la columna, explica que hasta se compró uno de lujo, aunque no dice de qué marca, esperando que el dinero que le había costado la motivara a usarlo o, en última instancia, a cambiar completamente su personalidad para convertirse en una mujer de bolsos rígidos.
© manu_atelierBolsos suaves vs. estructurados
¿A qué se refería Ephron cuando hablaba de las "mujeres de bolsos rígidos"? Elena Peña, fundadora de Micuir, asegura que "quienes tienen un estilo más formal, ejecutivo o minimalista suelen apostar por modelos estructurados, con líneas más marcadas, pieles rígidas y una silueta arquitectónica". Por el contrario, las mujeres más bohemias o de aspecto relajado se decantan por modelos de formas suaves, confeccionados con materiales que se adaptan al movimiento.
¿Esto significa que no existe un bolso ideal para todas nosotras y que triunfe sin importar el plan o la época del año?
© merculesrocks
© merculesrocksLo que el tamaño de tus bolsos dice sobre tu personalidad
Hay una teoría que puede ayudarnos a verlo más claro. En periodos de prosperidad, las personas tienen más tiempo libre y más dinero para gastar en ocio. La bonanza económica a menudo fomenta el consumismo y la ostentación. Un bolso pequeño, a pesar de su tamaño, puede ser un símbolo de estatus. Y es que los mini bags y clutches son accesorios perfectos para eventos sociales, fiestas o salidas nocturnas, que se asocian con un estilo de vida relajado y despreocupado. La idea de que solo necesitas lo esencial (un móvil y una tarjeta) sugiere que no tienes que preocuparte por las "cargas" de la vida cotidiana, como el tupper con las lentejas que te llevaste a la oficina.
© claireroseDicho esto, lo contrario ocurre cuando la sociedad está sumida en un bache económico. Se tiende a una estética más sobria y profesional, y se pone en valor la funcionalidad de la ropa por encima de otras cualidades; que puedas repetir varias veces la misma prenda y amortizarla combinándola con prácticamente todo tu armario es algo de lo que presumir en tiempos de crisis. Un bolso grande puede proyectar una imagen de seriedad, preparación y estabilidad, en contraste con la frivolidad que a veces se asocia a los accesorios pequeños.
Esta es la base de la teoría, y es en gran medida cierta, pero la realidad es más compleja. Nuestras vidas están casi completamente digitalizadas, por lo que ya muchas de nosotras no llevamos libretas ni libros. La mujer más ocupada, esa que se obsesiona con la funcionalidad, quizá sea, precisamente, la que menos peso quiere cargar durante el día.
© galagonzalez¿Solo llevas bolsos pequeños? Esto es lo que significa
Desmontemos este mito tan extendido. "Para las que adoptan el 'minibag' como su única pieza, el uso de un bolso pequeño se convierte en una filosofía de vida. La mujer que se limita al formato pequeño valora la libertad de movimientos y la ligereza por encima de la acumulación de pertenencias", me explica Naiara Elgarresta. Contrario a lo que se piensa habitualmente, ellas son incluso más organizadas y resolutivas que las que queremos llevar en el bolso cientos de "por si acasos".
"Sus agendas están meticulosamente planificadas, lo que les permite confiar en la digitalización total y reducir sus esenciales al mínimo absoluto", concluye la diseñadora.
© Micuir
© MicuirEste es el más buscado en 2025
Esto no significa, sin embargo, que los formatos 'mini' sean los best sellers de la temporada. En cuanto al bolso más buscado, nuestras expertas lo tienen claro. Desde Micuir, aclaran que la venta está dominada por los bolsos medianos y medianos-grandes. "Son los más funcionales para la mujer actual, que busca un bolso que le sirva para combinar jornada laboral, recados y compromisos personales sin cambiar de accesorio".
Mercedes Gallego, fundadora de Mercules, lo confirma: "Sí se nota que los tamaños medianos están teniendo una fuerza especial últimamente. Son lo suficientemente prácticos para el día a día, pero con ese toque estiloso que hace que un look destaque. Además, como casi todos cuentan con doble asa hace que un modelo de diario se pueda convertir en bolso perfecto de noche sin perder el encanto de diario".
© ninasandbechYa habíamos hablado del "índice del zapato de tacón" y el "índice de la falda". Nuestra teoría sobre los bolsos parte de las mismas premisas, y no hace falta que fluctúe radicalmente la economía para darnos cuenta del fenómeno. Puedes verlo en tu propio grupo de amigas: está la que siempre tiene mil planes en la agenda y no para hasta que se oculta el sol, la amante de los tacones que se cambia de ropa cada vez que le surge un plan y la que no hace ninguna de las anteriores pero, aun así, no quiere complicarse con su elección de bolso. Te aseguro que, si echas un vistazo a tu armario, te darás cuenta de cuál de todas eres.
