Podría decir que soy una persona bajita, el tipo de chica que tiene que ponerse de puntillas para ver un concierto en pista. Aunque en realidad, mi estatura es casi estándar si tenemos en cuenta que la media de las mujeres españolas ronda el 1'62. El caso es que, a la hora de vestir, me gusta prestar especial atención a los detalles, procurando apostar por prendas que me favorezcan, y a ser posible, me hagan ver más estilizada.
Y en esto entra en juego el calzado, que puede marcar una diferencia significativa. Si bien no me canso de defender las botas cowboy temporada tras temporada, este otoño me apetece hacerme con unos botines. Una decisión que tomé después de ver las novedades más recientes de Zara. Pero claro, hay modelos —especialmente los que terminan justo en el tobillo—, que pueden dar la sensación de acortar la pierna, sobre todo si hay un contraste de color entre el botín y el pantalón.
Es simplemente un efecto visual, pero prefiero evitarlo si es posible. Después de investigar en profundidad el catálogo de los nuevos botines de Zara, he fichado algunos que por su tacón cómodo y la forma de su caña, creo que son perfectos para chicas que miden lo mismo que yo.
En verde caqui y justo por debajo del gemelo, me encantan estos botines cómodos con detalle de cordones en la parte delantera y cierre con cremallera lateral (79,95 euros), para llevar con minifalda o vestido corto, a lo Kate Moss a finales de los noventa.
Un botín diferente con tacón kitten de solo cuatro centímetros, pero fino para crear ese efecto que estiliza las piernas. Pocas unidades quedan en Zara de este modelo de caña fruncida en marrón chocolate (69,95 euros).
Un original detalle que, junto a la puntera especialmente alargada de estos botines, los hace perfectos para las chicas bajitas. Pueden quedar especialmente bien con vaqueros anchos, ayudando a equilibrar esta silueta holgada (69,95 euros).
No pasan de moda estos diseños clásicos que favorecen a todas: estos botines negros con detalle de pespuntes y tacón en bloque son un básico imprescindible (69,95 euros).
Una versión de los clásicos botines Chelsea, aquellos con paneles laterales elásticos, pero con una caña que supera la altura del tobillo. De acabado redondeado, tienen un tacón de ocho centímetros (35,95 euros).