Desde que Marta Ortega tomó el relevo de su padre en la presidencia de Inditex, podemos hablar de un antes y un después irrefutable. No es que Amancio lo hiciese mal (todo lo contrario), pero con ella se ha refinado la imagen de todas sus firmas, y en especial la de Zara, que comienza a competir con el lujo en sofisticación e innovación. La última evidencia de este cambio es la impresionante reforma de su tienda de Serrano en Madrid, un enclave elegante e impecable donde comprar las novedades que todas llevaremos en cuestión de semanas. ¿Y qué nos depara el otoño, según la empresaria gallega? Esto es lo que dicta su colección más exclusiva.
© ZaraEl estilista favorito de Marta Ortega lo ha vuelto a hacer
La colección de Zara Studio Otoño/Invierno 2025, a la venta en la web desde este jueves 16 de octubre, así como en tiendas seleccionadas, confirma nuestra obsesión actual por la vida de campo, el estilo 'British', los tonos tierra y esa clase de funcionalidad que sabe llevarse bien con la sofisticación. Concebida por el equipo de diseño de Zara en colaboración con el director creativo Fabien Baron y el estilista Karl Templer, este lanzamiento busca poner en valor los materiales, la tradición, la memoria y las texturas desde un enfoque contemporáneo, y muy pero que muy otoñal.
© ZaraUna vez más, Marta Ortega ha contado con su equipo de confianza. No es la primera vez que Baron o Templer participan en campañas de Zara Studio. De hecho, tal es su vínculo que este último incluso ha ejercido el cargo de Director Creativo de Zara SRPLS, que -se dice- es la línea preferida de la heredera de Inditex. Y es que parte del plan a largo plazo que tiene para elevar sus marcas pasa por fichar a las mentes más respetadas de la moda, como es el caso del estilista londinense.
© ZaraConocido por su agudo ojo editorial y su gusto por un minimalismo sensible que grita lujo sin pronunciar palabra, ha contribuido a la imagen de firmas como Dolce & Gabbana, Louis Vuitton, Valentino, Chanel o Bottega Veneta. Un currículum cuanto menos envidiable que lo ha llevado hasta Nueva York, mano a mano con los fotógrafos Steven Meisel y Annemarieke Van Drimelen, para hacer esta campaña Otoño/Invierno 2025 de Zara Studio.
Marta Ortega repite fórmula con este equipazo, consiguiendo, nuevamente, crearnos necesidades estilísticas que no podemos ignorar.
© ZaraDel estilo 'British' a la sastrería perfecta: lo nuevo Zara Studio para este otoño
La nueva colección Zara Studio propone una narrativa del otoño que se construye a partir de la forma y la materia. Las siluetas marcan el ritmo, pero son las texturas -rústicas, suaves o estructuradas- las que definen el tono. Esta entrega revisita los clásicos con una mirada actual mediante hombros marcados, cinturas ceñidas, tiros altos y caídas fluidas, inspirándose en la esencia del campo sin olvidar que nos rige a diario un tempo urbano.
© ZaraUn vestido largo de lana con cinturón y botas de caña alta sirve como punto de partida, explorando una gama de marrones cálidos y azules suaves que invitan a la calma, y preparando el terreno para otras prendas todavía más románticas y bucólicas, como los vestidos de algodón o seda con volantes, combinados con chalecos de piel de oveja y capas fluidas que se mueven con el cuerpo y lo arropan.
© ZaraNo faltan las prendas de exterior, que comienzan a tomar protagonismo de nuestros looks a medida que bajan las temperaturas: gabardinas interminables, abrigos largos de borreguito con detalles en piel, cazadoras 'bomber' de cuero con amplios bolsillos y solapas a contraste o chaquetas de algodón con cuello de pana nos protegerán del frío de aquí a la próxima primavera.
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© ZaraNutriéndose de la estética campestre con reminiscencias británicas que se ha colado en todas las revistas de moda, incluye estampados de cuadros, tejidos de punto en espiga y ciertas piezas de sastrería impoluta y estructurada, como los pantalones de pinzas con pliegues hasta el bajo o las faldas midi plisadas que podrías llevar tanto a Glastonbury como a la oficina.
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© ZaraEn esta línea, el punto hace del lujo lo cotidiano: jerséis con flecos y bordados, con motivos que nos recuerdan a nuestras abuelas, bufandas densas y capas envolventes invitan al tacto y completan la propuesta. Todo en una paleta cuya base no es el negro, sino el marrón, y que evoca la naturaleza, lo orgánico y humano.
