Pensar en los años 2000 supone que inevitablemente nos venga a la mente el nombre de Victoria Beckham. Ella fue la Posh Spice que marcó toda una generación, perteneciendo a uno de los quintetos más conocidos del panorama musical, las Spice Girls. Casada desde 1999 con el futbolista británico David Beckham, Victoria nunca ha sido la mujer oculta tras el nombre de su marido. Tiene demasiada personalidad, fuerza y energía como para ello. Ella pasó de cantante a diseñadora, e inmediatamente a referente de moda internacional. Es la propia imagen de su marca, porque quién mejor que ella para serlo.
Ha sido una mujer en constante evolución y reinvención, pasando de ser un icono pop de los 2000 a símbolo del lujo silencioso; de los minivestidos ajustados, los escotes y los brillos, a una elegancia depurada y sofisticada. Y todo ello sin dejar de ser ella misma. En estas líneas, con motivo del estreno de su documental Victoria Beckham, analizamos el estilo de Victoria y su evolución a lo largo de las décadas, desde que era una Spice Girl hasta el presente, de la mano de tres expertos en moda.
El estilo de Victoria: minimalismo, feminidad moderna y elegancia
La estilista Raquel Trejo analiza el estilo actual de Victoria, y lo define como minimalista y sofisticado, donde destacan las prendas eternas y de calidad, sin necesidad de recurrir a los excesos para construir un look único. Según la experta, Victoria se mueve entre paletas de color muy neutras, donde abundan los blancos, los tonos crema, grises y el negro como sello de su estilo, aunque no le tiene miedo a atreverse con colores vibrantes, ya sea mediante accesorios o con total looks. “Siempre apuesta por prendas que combinen feminidad y estructura con una elegancia atemporal”.
Por otro lado, la estilista Mariana Picallo alaba el arte de Victoria para construir lookazos mediante prendas muy básicas, perfectamente combinadas: “Es el icono de la buena inversión, de cómo construir un buen fondo de armario. Victoria nos da una lección muy importante: invertir en buenos básicos, que puedas ponerte la misma camisa muchas veces y le siga dando un toque especial y elegante”.
Según nuestra experta, en el armario de la diseñadora destacan las prendas de cortes rectos, las americanas con hombreras y cinturas muy marcadas, que estilicen su figura, los looks monocolor y los pantalones de tiro alto, con pata ancha y larga. Además, Mariana destaca un truco de estilismo que sigue la diseñadora: “a esas prendas sencillas les añade mucho cinturón, unas gafas de sol XXL, un bolso estructurado… complementos que hacen que todo alcance una gran sintonía”. También, Raquel Trejo añade los vestidos midi, las blazers, los abrigos oversize y, sobre todo, los trajes de sastrería fluida como prendas icónicas de Victoria. “Son icónicos porque resumen su transición: de estrella pop a diseñadora reconocida”.
Victoria: la evolución de un icono de estilo
“Victoria ha pasado de ser la Spice más FASHION y pija, con minivestidos ceñidos y tacones imposibles, a construir un estilo propio y reconocible que la ha convertido en diseñadora y referente mundial de estilo y buen gusto”, nos explica Juan Avellaneda. El diseñador destaca especialmente cómo ha evolucionado la silueta de la británica a lo largo de las décadas, jugando con líneas muy limpias que le estilicen la figura: “Es superchic porque mezcla lo sobrio con un punto sexy muy sutil, todo con un cierto aire effortless. Además, me fascina la mezcla de colores que hace, porque no es nada obvio”.
Además, Raquel Trejo reflexiona sobre la interesante y evidente evolución del estilo de Victoria, de cómo transformó su imagen de ‘Posh Spice’, con looks tan llamativos y ultraceñidos, hacia una estética mucho más elegante y depurada: "el punto de inflexión fue cuando lanzó su propia firma y empezó a vestir sus propios diseños. Ahí se consolidó como creadora y referente de estilo, no solo como celebrity".
"No solo es la ropa, es una actitud. Esa elegancia contenida, ese no sonreír en las fotos… Todo forma parte de la narrativa Beckham", apunta Juan Avellaneda, y concluye: "Al final, su gran transformación ha sido demostrar que, detrás de una Spice Girl, podía nacer una diseñadora con un universo propio, coherente y aspiracional. Ha sabido reinventarse y convertirse más allá de la música, con un estilo atemporal que inspira a mujeres de todo el mundo".