Hace tiempo que las bodas no duran solo un día. Cada vez es más común organizar pequeños eventos alrededor; son una especie de preámbulo de lo que vendrá después. Si las pedidas se están recuperando, las prebodas están en alza. Son la excusa perfecta para pasar un buen rato (ya con algo de nervios) con los invitados más cercanos, sobre todo si estos vienen de fuera, como fue el caso de la creativa de moda y creadora de contenido Laura Muñoz Lillo. Y también para estrenar un vestido blanco que, a veces, da pistas sobre el look nupcial.
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Un vestido lleno de historia
Laura es de Madrid, pero la familia de Javi, su ya marido, es de Extremadura. "Nos casamos en medio de la dehesa extremeña por sus raíces y la empresa que ha montado, estaba todo relacionado", nos cuenta. Por eso, para acoger a todos sus invitados decidieron organizar una bonita preboda en una bodega. Un momento mágico en el que la prometida llevó un vestido diseñado por ella misma y lleno de historia.
"Tenía claro que quería diseñármelo yo misma, me encanta crear y para mí, la moda es mi pasión. Necesitaba expresarme con mi propio look en el fin de semana de mi boda", nos cuenta. Pero el principio de esta pieza tan especial llegó la pasada Navidad.
Laura estaba en su casa y revisando un altillo encontró una colcha. Era una pieza antigua que había tejido su abuela, y en cuanto la vio supo que sería el punto de partida para su vestido.
Siguiendo la premisa de no alterar la esencia de la tela principal, Laura ideó una prenda con escote mock neck o de cuello chimenea, un patrón con el que siempre se ha sentido favorecida. Y combinó esta pieza tan especial con un diseño lencero, en satén de seda.
La inspiración para esta creación no provino de las últimas tendencias, sino de un ícono de la moda atemporal: Jane Birkin. "Siempre me ha encantado el vestido que llevó en el estreno de la película Slogan, en París, y creo que ha sido un buen punto de partida, llevándolo a mi estilo totalmente", revela. Aunque el vestido se alinea de forma natural con el auge de la tendencia boho, su creación se centró en la intuición y su pasión por la moda.
Eso sí, darle forma fue todo un reto. El tejido de la colcha, con su historia y su delicadeza, no permitía cualquier tipo de manipulación. "El proceso de creación ha sido tedioso, no queríamos cambiar ni un ápice del tejido y no permitía coserlo de todas las maneras", explica. Fue entonces cuando tuvo claro que debía contactar con un equipo de profesionales con mucha experiencia, capitaneado por Lia. "Cuando le llevé la colcha no se creía que fuera cierto hasta la segunda vez que las visité", comparte con nosotras.
Los complementos para una noche muy especial
Para que un look sea redondo, igual que sucede en el día a día o con los diseños nupciales, los complementos son clave. Laura nos cuenta que apostó por unos pendientes trepadores de la firma Mumit que "le daban un punto más moderno y minimal al look". Su anillo de pedida de El Páramo Vintage y unas sandalias plateadas de Mango completaban el conjunto.
En cuanto al look de belleza, la prometida buscaba algo sencillo y natural, en sintonía con el espíritu boho del vestido. Un peinado de ondas desechas y un maquillaje en tonos terracota con una piel luminosa fueron su apuesta.