Se rumorea que lo suyo es una relación informal, un amor de verano que ya va camino del otoño. Y es que el romance entre Zöe Kravitz y Harry Styles parece cada vez más consolidado. La hija del cantante Lenny Kravitz y el exintegrante de One Direction, comenzaron a salir en agosto y desde entonces las cámaras les han capturado en diversas citas, desde un paseo romántico por Roma hasta en una escapada a París.
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Y hay algo que ha captado la atención de aquellos más avispados: la actriz y el artista parecen estar pasando por la fase del 'efecto espejo'. Nos referimos a esa forma inconsciente de mimetizar nuestro estilo con el de la persona con la que salimos. Algo que a lo largo de los años hemos visto en ejemplos tan claros como Brad Pitt con Jennifer Aniston, David y Victoria Beckham o, más recientemente, Kourtney Kardashian con Travis Baker —esta última incluso optó por vestir directamente con la ropa, siempre oscura, del batería—.
"Cuando se crea un vínculo de pareja, más íntimo y personal, es natural una tendencia a cierta imitación automática, una alineación de hábitos, de gustos compartidos", explicaba a FASHION la experta en imagen y psicología, Camila Donoso. "Puede que ese cambio se vea también en la manera de vestir, como una forma de adaptarnos al otro".
Algo que hemos observado durante las últimas quedadas de ambos: los dos han apostado por un estilo relajado y desenfadado, con accesorios como gorras e incluso coincidiendo con pantalones de tiro bajo muy similares. Pero, en realidad, Zöe Kravitz y Harry Styles ya habían conectado antes: sus armarios son distintos, pero llevan años 'hablando' el mismo idioma
Harry se ha convertido en abanderado de la moda genderlesscon sus trajes de colores, camisas de seda femeninas y perlas; Zoë, por su parte, lleva más de una década combinando americanas XL, pantalones de pinzas y camisas oversize, con tanta gracia como con la que luce sus slip dresses. De hecho, incluso han coincidido en eventos separados, con looks de sastrería muy parecidos.
Hay dos colores que conectan especialmente los armarios de la pareja: el blanco y el negro. Este último es el favorito de la actriz, pero el británico también lo usa a menudo cuando se trata de conjuntos para el día a día.
La protagonista de The Batman prioriza el calzado cómodo, como la veíamos hacer el mes pasado, combinando un traje azul marino con las chanclas de The Row más deseadas del momento. Por eso no es de extrañar que, al igual que Harry Styles, los mocasines negros formen a menudo parte de sus elecciones.
En clave sexy y chic para ella, con un toque de estrella del rock descarada para él. El negro es su territorio común, ese color que les permite moverse entre la elegancia y la experimentación, con diseños como estos, en los que además ambos apostaron por añadir detalles con volúmenes a sus looks.
No entienden de minimalismo cuando se trata de joyas
En el terreno de la joyería, Zoë y Harry hablan el mismo idioma: el de la exuberancia. Ambos se inclinan por piezas audaces y llenas de personalidad. Anillos XXL, perlas, collares esculturales o pendientes de diamantes con los que rehúyen del minimalismo.
