Carlos Alcaraz y Jannik Sinner fueron los protagonistas de la última jornada del US Open, que culminaba este domingo con la victoria del murciano, consiguiendo así su sexto Grand Slam. Pero la atención del torneo no solo recayó sobre la pista, sino también en las gradas. Y es que sus asientos estaban repletos de rostros conocidos del cine, la música o la moda. Celebrities como Irina Shayk, Bruce Springsteen, Catherine Zeta-Jones o Jessica Alba, no quisieron perderse el partido, pero tampoco quiso hacerlo Rosalía.
© Getty ImagesLa española ha seguido a Alcaraz durante sus últimas competiciones, de hecho, la semana pasada se dejaba ver también en esta misma competición celebrada en Nueva York, junto a un hombre misterioso. En esa ocasión sorprendió dando un giro radical a su armario, dejando a un lado la estética Motomami que durante tantos años le ha acompañado, en favor del estilo casual smart que suele demandar la etiqueta del tenis.
© GC ImagesAparecía con un vestido blanco de seda salvaje y unas bailarinas metalizadas, una opción de lo más preppy por la que volvía a decantarse este domingo para la final. Lograba convertirse en una de las asistentes mejor vestidas, con un diseño tan sencillo como elegante. De nuevo confiando en el blanco, que además de ser su nuevo color favorito, también es uno de los más populares entre los invitados al tenis, posaba así de sonriente.
© Getty ImagesElegía un vestido camisero de cuello redondo y amplias mangas que se ceñía al cuerpo, un modelo largo en el tono más claro de la paleta, que hacía de lienzo perfecto para jugar con los accesorios y complementos. La cantante catalana acompañaba su look con unos zapatos destalonados de tacón kitten en negro, a juego con su bolso, el Book Tote de Dior.
© Getty ImagesUnas gafas ovaladas y un pañuelo rojo adornando su coleta desenfadaba, completaban este estilismo con el que la artista nos muestra una etapa en la que está predominando el minimalismo. Quizá haya optado por una estética más relajada mientras se prepara para regresar con un nuevo disco. Lo hizo con Motomami en 2022, un álbum en torno al que creó un imaginario completo con una vestimenta muy definida, en la que destacaban las chaquetas de cuero, las transparencias o las prendas de aires grunge. ¿Hará lo mismo con su próximo trabajo? Por el momento se desconoce cuándo saldrá, aunque se rumorea que será a final de año, y como ha confesado la cantante: "No suena para nada como el álbum anterior".
