Nos encanta cuestionarnos los porqués que sostienen las reglas establecidas en la moda desde hace generaciones. Y desmontar los mitos para invitarnos a vestir cada vez con más libertad, sin intentar encajar en un molde con el que puede que no nos sintamos cómodas. Hemos desarmado la norma de que bolsos y zapatos deban ir siempre a juego, que las rayas horizontales nos hagan parecer más anchas, o que la ropa negra siempre da más calor que la blanca durante el verano. En estas líneas, les toca el turno a aquellas mujeres que tienen mucho pecho, y que se ven más limitadas a la hora de llevar ciertas prendas, y especialmente, queremos desmontar el mito de que los tirantes finos -bautizados como tirantes ‘espagueti’- no son aptos para ellas.
© @vivianhoorn"No puedes llevar tirantes si tienes mucho pecho"
Me atrevo a decir que esta norma no escrita, al igual que muchas otras que han ido definiendo nuestra manera de vestir, tiene su origen en una visión muy concreta que se tiene de la silueta femenina. El cuerpo de la mujer, en toda su belleza, no obedece, o al menos no debería obedecer, a una única regla que establezca si eres estéticamente aceptable o no. Nos hemos hecho testigos de nuestra historia y hemos visto cómo los cánones de belleza han ido variando a lo largo de las décadas, pero siempre se ha intentado encasillar la silueta femenina y homogenizar los cuerpos bajo un mismo patrón estético.
© @franziskanazarenusEs esto lo que determina qué prendas puedes ponerte según tu contextura. En el caso de los tirantes espagueti, siempre se han relacionado con las mujeres de busto pequeño por diferentes razones: la comodidad de llevar un vestido de tirantes tan finos sin sujetador parece ser un lujo que solo pueden disfrutar las que tienen poco pecho.
En palabras de la asesora de imagen, María Moreta, “parece que todo lo que sea enseñar, siendo mujer, nos produce rechazo, como si nuestro cuerpo fuera un problema que hay que esconder para que sea apto ante los ojos de la gente”. Tal vez, el problema sea más bien la mirada que tenemos sobre nuestro cuerpo. Y sea eso lo que tengamos que cambiar.
© Getty Images¿De dónde viene el mito?
Rompiendo con el mito de que solo las que tienen poco pecho pueden llevar el tirante espagueti de forma elegante, vuelvo al pasado y fijo la mirada en la que es uno de los mayores iconos de la historia: Marilyn Monroe. Mujer con curvas infinitas, la actriz tenía mucho pecho, alejada completamente de la belleza delicada de sus contemporáneas Audrey Hepburn o Grace Kelly, pero aun así, siempre fue icono de estilo y glamour. Y no fueron pocas las ocasiones en las que lució vestidos con tirantes finísimos y los defendió sin esfuerzo alguno. Marilyn es la prueba de que esta prenda también favorece a las mujeres con más busto, y que es posible el contraste entre feminidad, sensualidad y elegancia.
© @sabinasocol
© @sabinasocolCómo llevar el tirante espagueti si tienes mucho pecho
Las prendas con tirantes espagueti son algunas de las tendencias de los 90 que han vuelto y que están en nuestro radar de verano por ser perfectas para los meses de calor, delicadas y minimalistas. Los hemos visto de muchísimas formas: en vestidos de seda, lenceros, blusas satinadas, o en tops drapeados. La clave para llevar este tipo de tirante es, sobre todo, jugar con los equilibrios y saber que no es tanto el tipo de tirante, y cuánto de fino es, sino la forma y el diseño de la prenda.
© @marianadiezmolinerUn vestido con cuerpo más estructurado o confeccionado con tejidos más gruesos puede ayudar a mantener la forma y que quede estilizada la figura. Pero también podemos apostar por diseños fluidos y con caída, que no nos marquen tanto la silueta del cuerpo, solo que aquí habría que, en su lugar, jugar con el escote: por ejemplo, un corte recto o tipo cuadrado ayudaría a equilibrar las proporciones.
© @negin_mirsalehiNinguna prenda está prohibida para ningún tipo de cuerpo, y los tirantes espagueti no son una excepción. Lejos de ser una limitación, son el ejemplo perfecto de que la moda no para de reinventarse para adaptarse a todos los cuerpos.
