Hubo un tiempo en que llevar una talla de más era motivo de alarma. Hoy, lo hacemos a propósito. Las mangas se ensanchan, los pantalones se arrastran y las camisas se llevan abiertas, largas y sueltas, como si el botón que faltara fuera el de la vergüenza. Lo oversize, ese concepto que antes se asociaba al descuido o al "me lo he puesto para estar cómoda en casa", ha conquistado el armario de quienes mejor visten.
© @michawissenPensemos en Diane Keaton en Annie Hall, con sus chalecos de hombre, pantalones amplios y camisas que parecían robadas del armario de Woody Allen. Lo que entonces parecía un accidente estilístico, hoy es un manifiesto. Durante años, se ha repetido el mismo mensaje: que las prendas oversize no favorecen, que ensanchan, que desdibujan la figura, que son solo “para modelos altas”. Pero la realidad es muy distinta. Basta con mirar las pasarelas, el street style o a las editoras mejor vestidas para comprobarlo: la ropa oversize puede ser extremadamente favorecedora, si sabes cómo elegirla (y cómo combinarla). ¿Y si el mito de que “no favorecen” fuera solo eso, un mito?
© @jessie_bushDesmotamos el mito de la mano de expertos
¿Por qué las prendas oversize pueden favorecer (más de lo que crees)? El volumen bien trabajado no es descuido, es estrategia. El oversize no es simplemente llevar tallas grandes, sino jugar con proporciones que estilizan, enmarcan y aportan movimiento. Los pantalones anchos alargan visualmente la pierna, las chaquetas con hombros caídos suavizan la silueta y los vestidos amplios brindan ligereza y elegancia.
Mélanie Masarin, fundadora de la newsletter Ghia y experta en estilismo, nos confiesa que "una prenda oversize debería parecer prestada de tu novio, no de tu padre. Si la camisa te llega por debajo de las rodillas, probablemente sea demasiado grande. La clave está en enseñar un poco de piel, los tobillos o las muñecas, para que el look siga siendo intencionado, no descuidado".
© @saralouraEl lado romántico y femenino de lo 'oversize'
Otra idea equivocada: lo oversize es andrógino o poco femenino. Para desenmascarar esta creencia podemos fijarnos en el verano y en los vestidos románticos (tipo túnica, evasé, babydoll o con volantes). Por muy ancha que sea su silueta, gracias al movimiento de este tipo de prendas y su volumen, son perfectas para suavizar la figura.
© María de la OrdenLas blusas y camisas 'oversize' sientan mejor
Hay quienes no se ponen una camisa si no es oversize, ya sea de lino o algodón, si su estructura aporta presencia sin brindar rigidez, ya es un must. Para que este tipo de silueta favorezca, se recomienda llevarlas con los primeros botones abiertos, metida sutilmente en el pantalón o como sobrecamisa.
Emma McClendon, profesora de estudios de moda en St. John’s University, nos comparte una idea muy interesante: “El confinamiento cambió nuestra relación con la ropa; nos acostumbramos a piezas relajadas, suaves y amplias que no ocultan el cuerpo, sino que lo neutralizan.”
© @claireroseNo hay que tener miedo a los estampados
Otra clave que en ocasiones se nos olvida: los estampados quedan especialmente bien en prendas oversize. Rayas verticales, motivos florales, lunares o prints abstractos añaden profundidad a los diseños amplios, evitando el efecto “bloque”.
© LA VESTELos errores que tenemos que evitar
La regla de oro es equilibrar proporciones. Si llevas un pantalón ancho, opta por una parte de arriba más ligera o ajustada. Si eliges una blusa oversize, combínala con una falda o pantalones vaqueros rectos. Y por supuesto, ten en cuenta los tejidos: lo ideal es elegir calidades nobles con buena caída, como lino o algodón. Además, es importante evitar los tejidos demasiado gruesos que aporten volumen sin forma.
Incluir prendas oversize en el día a día
Vestir prendas oversize a diario es una tarea mucho más sencilla de lo que parece, sobre todo en época de verano. Los caftanes son amplios por naturaleza y hay pocas cosas que favorezcan más que una camisa blanca oversize para llevar a la oficina. ¡Mito desmontado!
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