Parece que este verano se ha convertido en la temporada perfecta para celebrar el amor: Brooklyn Beckham y Nicola Pektz han renovado sus votos, Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo se han comprometido esta semana, y hace tan solo unos días, lo hizo también la sobrina de Diana de Gales. Eliza Spencer y su pareja, Channing Millerd, van a casarse.
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Lo que prometía ser unas vacaciones tranquilas en Santorini, terminó convirtiéndose en un viaje inolvidable, pues el empresario se arrodilló por sorpresa durante una romántica cena, ofreciéndole el anillo a la hija de Charles Spencer y Victoria Aitken. "Por siempre y para siempre", dijo ella cuando aceptó, compartiendo después la noticia en redes con sus seguidores.
Sin embargo, ha sido este martes cuando la aristócrata ha abierto el álbum de fotos de esta escapada a Grecia. Y entre todas las instantáneas, no hemos podido evitar fijarnos en el look de compromiso que llevó la modelo e influencer, que en julio cumplía 33 años junto a su hermana gemela, Amelia.
"Soñando con uno de los momentos más felices en Santorini, nuestros corazones están llenos", ha asegurado Eliza. "Gracias por convencerme para hacerme estas fotos", le decía a su futuro esposo.
En ellas, la sobrina de Lady Di posa con un elegante vestido en color rojo. Un diseño de la firma australiana Nicolangëla tipo cóctel, con escote halter que deja los hombros y parte de la espalda al descubierto. Lo definen desde la marca, donde se encuentra disponible por 169,79 euros, como elegante, lujoso y atemporal. Y aunque sin duda lo es, llama la atención la inesperada elección de calzado con la que la royal lo ha combinado.
Demostrando que esta pedida de mano fue totalmente inesperada, la británica aparece con unas chanclas de goma. Un zapato que probablemente no se hubiese imaginado llevar este día, pues estos vestidos de fiesta suelen encajar mejor con unas sandalias de tacón discreto o unos stilettos. Como ha ocurrido con otros conjuntos de pedida inusuales debidos al factor sorpresa —a Selena Gomez le pilló en vaqueros anchos y zapatillas—, el de Eliza también cuenta con ese toque cómodo dado por el calzado.
Unas chanclas sencillas en color beige que parece haber utilizado durante buena parte de su viaje. Y no es la única: parece que este modelo plano tan sencillo y casual, que usamos en verano para ir a la piscina e incluso para andar por casa, se ha apoderado como hizo a principios de los 2000 de un sinfín de looks de celebrities.
Lo comprobábamos incluso hace unos días, durante la Copenhagen Fashion Week, donde un buen número de invitadas a los desfiles incluyeron las chanclas en sus outfits, confirmando el éxito de este zapato, a veces cuestionado.
El éxito de las chanclas en el street style, que forman parte de looks de forma deliberada, se entiende al conocer datos como los que arrojaba recientemente el portal de venta de moda Lyst, con su habitual informe trimestral: la pieza más buscada en su plataforma son unas chanclas. En concreto, unas de lujo, pues se trata de este modelo minimalista con tiras de tela, de la firma The Row, creada por las gemelas Olsen: están disponibles por 850 euros, en varios colores, y son el nuevo objeto de deseo.