Puede que Simone Rocha consiguiese en 2023 que se volviera a hablar de los lazos, gracias a aquel desfile viral en el que estaban muy presentes. Pero este accesorio lleva siglos formando parte de la moda. Durante la década de los 50, destacó especialmente en los conjuntos que lucían las actrices del Hollywood dorado, y entre ellas, Grace Kelly supo hacerlo especialmente suyo.
Antes de convertirse en princesa de Mónaco, la actriz solía incorporar este detalle en sus looks, habitualmente en un tamaño nada discreto como marcaba la pauta de entonces. Y cuando dejó Estados Unidos para marcharse a Mónaco y casarse con el príncipe Rainiero, no quiso renunciar a ellos. La intérprete, de quien dicen que cruzó el charco con 80 maletas a cuestas, sorprendió un día antes de su boda durante una recepción en el palacio del Principado. Lo hizo no con uno, sino con hasta cuatro lazos: uno prendido del cuello de su vestido y tres como parte de su peinado.
Un conjunto que destacó por pecar ligeramente de excesivo, tratándose de una futura princesa, pero totalmente justificado en su estilo. Y, sin pretenderlo, parece que Grace Kelly inició aquel día una tradición que sus hijas y nietas continuaron años después.
El lazo, accesorio estrella de las mujeres Grimaldi
De las descendientes de la legendaria actriz, hay una royal que ha hecho de este accesorio uno de sus favoritos: hablamos de Alejandra de Hannover, la hija menor de Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover, y hermana de Carolina de Mónaco. La aristócrata de 26 años incluye a menudo lazos en sus conjuntos: la última ocasión fue durante su cumpleaños, el pasado 20 de julio, con una blusa oversize de la firma Bode que llevó a modo de minivestido.
Pero, por supuesto, no ha sido la única ocasión en la que ha hecho un guiño nostálgico a su abuela usando el lazo como lo hizo ella durante la década de los 50 y 60. Y es que también le gusta llevarlo a menudo como parte de su peinado, coronando elegantes moños como solía hacer también Grace Kelly, aunque esta última optase por modelos más vistosos.
Alejandra de Hannover tiene como referente a su propia madre a la hora de jugar con este elemento, pues también Carolina de Mónaco ha apostado por él con frecuencia, especialmente durante el Baile de la Rosa, evento en el que ha rendido homenaje a Grace Kelly con diseños grandes y satinados como los que adornaban la ropa de la actriz cuando todavía actuaba en Hollywood.
Incluso ha llegado a coincidir la princesa con su hija, Carlota Casiraghi, aunque en eventos diferentes; demostrando así la conexión de estilo que existe entre las mujeres de la familia real monegasca.