Hola, soy Paloma, mido 1’61 cm y odio los pantalones ajustados. Podría parecer la presentación de un grupo de mujeres bajitas anónimas. Pero es la realidad con la que convivo día a día. Me parecen incómodos, siento que no me sientan bien, y que marcan mis muslos más de lo que me gustaría.
No, yo me he vuelto una fan incondicional de los pantalones anchos y doy gracias que desapareció la fiebre de los pitillos. Cómo van a poder competir unos pitillos con unos pantalones tipo cargo, unos vaqueros baggy de tiro bajo o los bombachos que ahora están triunfando tanto entre el street style.
Lo que sucede con los pantalones anchos es que nos da miedo que no estilicen nuestra figura (de hecho, hay un rumor de que a los hombres no les gustan los pantalones anchos en las mujeres, pero bueno, we don’t dress for them, we dress for us women). Y, además, está implantado en la cultura popular el mito de que este tipo de pantalones solo estilizan a las mujeres altas (qué raro). Pero, entonces, ¿Qué hay de las que somos bajitas? ¿las que no levantamos poco más de 1’60 del suelo? ¿Qué nos queda a las "minions" como yo?
Algo bueno que ha vivido la moda en los últimos años es que ha empezado a cuestionar y desafiar las etiquetas y reglas de siempre y ha empezado a jugar con ellas en favor de una mayor creatividad y expresión personal. Ha dejado de guiarse por lo que “nos favorece” y ahora va más de experimentar, de atreverse, y de actitud.
En mi caso, me niego rotundamente a vestir acorde a unas normas obsoletas y que me quiten mi repertorio de pantalones anchos del armario, así que en estas líneas desmontaremos el mito de que el pantalón ancho solo favorece a las mujeres altas.
Por qué tu silueta no debería condicionar tus elecciones de moda
Hay que empezar recordando que reglas acerca de nuestro cuerpo y sobre lo que se supone que nos queda bien siempre van a estar ahí, pero como nos reivindicaron las chicas de Perticas (@perticas_es), esas reglas están bien si sirven de ayuda y guía, pero no como una teoría estándar a la que regirse, "la silueta puede servir como una herramienta más, pero no debería condicionar la elección de las prendas".
Partiendo de esta base, la clave de cualquier estilismo, y especialmente cuando nos decantamos por llevar un pantalón ancho, es saber encontrar el equilibrio. Ellos serán los que van a dar volumen a tu figura, así que puedes optar por partes de arriba que no sumen volumen. Si te preocupa parecer más bajita de lo que eres, los pantalones de tiro alto son una opción perfecta para disimular tu altura e incluso sumarte algunos centímetros, al crearse el efecto visual de que tu pierna se alarga.
Si, por el contrario, eres de las mías y estás enamorada del tiro bajo, no pienses que no son para ti, porque siempre puedes encontrar maneras de equilibrar el look: puedes decantarte por partes de arriba más cropped, con camisetas, tops o blusas que dejen al descubierto unos pocos centímetros de tripa, de manera que visualmente haya un respiro entre ambas partes, pero sin perder elegancia. Otra alternativa que a mí me gusta mucho es combinar unos pantalones anchos con una camisa -más slim, o más holgada-, pero dejarte algunos botones desabrochados.
Además, los complementos, como siempre, son un plus para el estilismo, así que si quieres ganar un poco más de altura, puedes optar por unas botas o sandalias de tacón, siempre de punta afilada y no redonda, para dar percepción de que sumas unos pocos centímetros más.
Los pantalones wide leg, baggy, los cargo y los palazzo, ya no son una prenda exclusiva de las chicas altas. Ahora hay una corriente de cuantos más anchos, mejor, sin pensar en la premisa de 'estilizan o no mi figura', sino abrazando en su lugar la comodidad y el estilo relajado. Porque lo que realmente estiliza y define cómo nos veamos, no es la altura, ni el corte, ni la talla. En palabras de las expertas de Perticas, "el estilo no debería depender de la silueta, sino de la actitud y de cómo nos sentimos con lo que llevamos".