En el universo de las tendencias, donde todo sube y baja con una rapidez pasmosa, hay apariciones que nos hacen "click". Sofia Richie Grainge, esa heredera del clean look, el lujo silencioso y las bodas virales en la Costa Azul, acaba de dar un giro inesperado, aunque perfectamente calculado: ha cambiado los mocasines de Loro Piana y las bailarinas de Chanel por unas zapatillas deportivas de colores. Y no cualquier modelo: hablamos de las Reebok Classic AZ, inspiradas en las icónicas Aztec de los años 70.
La hemos visto paseando por Los Ángeles, donde la modelo y empresaria vive con su marido Elliot Grainge y su hija Eloise. El look se compone de un top negro de tirantes, pantalones del mismo color, el bolso Le Teckel de Alaïa, unas gafas de sol minimalistas de The Row x Oliver Peoples y un collar con el nombre de su hija. Pero el protagonismo del look se lo llevan, sin duda, las deportivas: unas zapatillas verde menta (con detalles en rosa) que parecen recién salidas de un editorial vintage de Seventeen Magazine. Lo sorprendente es que cuestan 75 euros en Deporvillage.
Richie sabe lo que hace. No es casualidad que haya colaborado con Tommy Hilfiger, Stuart Weitzman, Solid & Striped y el propio Amazon en los últimos meses, ni que haya protagonizado una campaña de Reebok esta primavera. Tiene olfato para convertir lo cotidiano en icono. Lo demostró el día de su boda, cuando se enfundó en tres vestidos Chanel y redefinió la idea de la novia moderna, y lo confirma ahora, con unas zapatillas que podrían llevar tanto una madre (para recoger a sus hijos del colegio) como una estilista de Copenhague.
El revival deportivo, versión Richie
Lo que llama la atención no es solo la elección de Reebok, sino la forma en que Sofia interpreta una tendencia que parecía enterrada entre fotos de gimnasio y estilismos de los 2000. Al rescatar las zapatillas con colores alegres y precio asequible, está abriendo la puerta a un nuevo imaginario del sporty chic: más espontáneo, más nostálgico, menos obsesionado con lo perfecto. Las Reebok Classic AZ que lleva están fabricada en nailon, con refuerzos de ante y suela de espuma. El detalle del patrón en zigzag en la suela no solo es estético: mejora el agarre. Como en todo buen comeback, hay una mezcla de estilo y función.
No es la única que lo sabe. Gigi Hadid, Katie Holmes y hasta Joe Jonas han apostado por otras versiones del calzado clásico de Reebok en los últimos meses, dejando claro que la nostalgia deportiva sigue siendo una fuerza estética en ascenso.
El poder de lo asequible
En una era en la que muchas it-girls parecen moverse exclusivamente entre bolsos de Hermès y vestidos de archivo, Sofia Richie demuestra que el estilo también puede encontrarse en un par de zapatillas a precio "democrático". En este caso, el mensaje está claro. Sofia puede llevar Reebok, con un bolso de Alaïa de 2.000 euros y seguir siendo el referente que dicta la dirección del estilo actual.