Puede que el blanco y los tonos pastel reinen en las paletas veraniegas como la elección principal, pero el color negro es y siempre ha sido una apuesta infalible, no importa la estación en la que te encuentres. Clásico, elegante y atemporal, este verano vas a querer tener un vestido negro de fondo de armario que te dé ese toque de sofisticación natural que no necesita presentación. Una prenda eterna que se reinventa con tejidos más ligeros para aguantar bien la subida de las temperaturas. Atemporal, versátil y siempre elegante, el vestido negro es un rotundo sí este verano y así es como lo llevan ellas, las prescriptoras más FASHION.
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La fundadora de Bimani viajó al Lago Como y la elección para su primera noche en la romántica Italia fue este vestido clásico negro. Fresquito para el calor veraniego con sus tirantes y vuelo, luce un escote triangular perfecto para adornar con collares que resalten la figura. Laura ha elegido tonos dorados dando ese toque de elegancia a un básico para una cena nocturna bajo la luz de las velas, con el choker, el brazalete a juego y las sandalias de tacón. Si estás frente al mar que nunca te falte un chal con el que cubrirte por si refresca, otro accesorio perfecto para un vestido negro.
Un color, dos vestidos: si no sabes elegir entre un corte largo o corto, María García de Jaime tiene la solución. Para un brunch con amigos nuestra influencer favorita nos muestra que llevar vestido negro corto es siempre todo un acierto. Luce el morenito de la piel, ofrece esesoft glam desenfadado, y permite lucir cualquier tipo de joya que más te apetezca. María lo combina con unos pendientes negros largos y uno de sus famosos bolsos de rafia de su colección que es tendencia este verano.
Si prefieres ir de largo y quitarle importancia al conjunto, el vestido ancho negro de tirantes es la perfecta elección. Con un corte estilo playero muy boho, solo necesitas unos buenos tacones y un brazalete dorado como luce María para elevar el sencillo vestido de día a un outfit de noche.
Los collares rojos vuelven a estar de moda esta temporada y no hay mejor forma de darles importancia que colocarlos sobre un fondo negro. María Turiel es fan de paseos por las calles de Madrid en busca de los mejores rincones para tomarse un matcha y no solo hay que ir cómoda sino ideal. Ponte un vestido ancho negro y unas sandalias planas para andar y no necesitas pensártelo mucho más, tienes el ouftit perfecto para luego enganchar con cualquier otro plan.
Tardes en la piscina o una escapada a la playa, este vestido negro de tirantes blancos de Clara Muñiz nos encanta. Conjúntalo con unas sandalias planas o unas de tacón de otro color avivando el look sin olvidarte del famoso bolso de rafia que está de moda este verano.
Nada encarna mejor lo sofisticado relajado como este vestido negro de Lucia Bárcena estilo caftán llevado con un toque maestro: un cinturón dorado con detalles florales que marca la cintura sin restarle ligereza al conjunto. El color negro se vuelve cálido y acogedor, ideal para una cena al atardecer o un evento en la costa. La clave está en la silueta amplia que grita confort y el detalle dorado del cinturón que le da color: una mezcla perfecta entre comodidad y sofisticación.
Este vestido de tirantes gruesos, escote triangular y pequeños puntos blancos es clásico, fresco y vintage, un conjunto que nunca pasa de moda. El corte permite moverse con libertad y utilizarlo para una tarde de paseo junto al mar, con unas sandalias planas y un capazo.
El verano en Madrid trae muchos planes de noche y Marta Vidaurreta lleva el vestido negro perfecto para todos. Sencillo y sofisticado, los tirantes finos y la tela más ajustada al cuerpo estilizan la figura y realzan la elegancia femenina en un básico imprescindible en todo armario. Añádele una pizca de color y escoge un bolso diferente, como el rojo de Marta.
Hay noches que piden algo especial y este vestido de cuello halter con la espalda al aire y delicado bordado de hojas en plateado es la elección perfecta para ello. Lo tiene todo: estructura, movimiento, luz, es sencillo, pero llama la atención. Es el típico vestido que solo necesita unas sandalias de tacón, unos buenos pendientes y un moño desenfadado para conseguir un look impecable para tu ocasión.
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