Si hay un conjunto que grita 1995, es el dos piezas de cuadros amarillos que Cher Horowitz, interpretada por Alicia Silverstone, llevaba en Clueless con la misma seguridad con la que alguien hoy lleva un Birkin (vintage) por Madison Avenue. Esa chaqueta con falda a juego, combinada con calcetines blancos y una actitud que oscilaba entre la ingenuidad privilegiada y el narcisismo entrañable, se convirtió en un símbolo estético de una década que mezclaba preppy, pop y Prada. Y como todo lo que vale la pena, ha vuelto. Pero esta vez, con una protagonista inesperada: Lindsay Lohan.
Lindsay Lohan reversiona el look de cuadros más viral
Sí, Lohan, la niña prodigio de Tú a Londres y yo a California, la chica rebelde de Chicas Malas, la estrella que ha renacido del cementerio de celebrities olvidadas, ha reaparecido esta semana con un look tributo para amantes de la nostalgia noventera. Lindsay lo reinterpreta, y lo hace con el aplomo de alguien que ha vivido varias vidas (y varias fases estéticas) en una sola década.
El look en cuestión: un vestido de tweed en tono mantequilla de la colección Resort 2025 de Balmain, y unas sandalias de tiras de Jimmy Choo, que ha combinado con una diadema, un bolso Kelly de Hermès, joyas de Jessica McCormack y unas gafas de sol de la marca Oliver Peoples. Lo ha elegido en plena gira de Freakier Friday, en Nueva York, y no solo hace homenaje a Cher Horowitz, también es un guiño a uno de sus propios personajes: Annie James en Tú a Londres y yo a California. Lindsay lo interpretó en esta película de culto cuando tenía apenas doce años.
¿Tú a Londres y yo a California o Clueless?
Lohan sabe que tanto Clueless como Tú a Londres y yo a California son parte esencial de un lenguaje visual. Es el software con el que se programó toda una estética que hoy vuelve a estar de moda. Estamos en plena oleada de nostalgia por los años 90 y 2000, en los que la actriz fue protagonista absoluta.
Y es que, en este juego de revivir iconos pasados para generar interés, Lindsay Lohan acaba de hacer lo más difícil: tomar un símbolo tan querido como el uniforme de Clueless y convertirlo en algo nuevo. Cher diría: “I was just totally clueless!”. En el caso de Lindsay, nada más lejos de la realidad porque esto ha sido todo lo contrario: un movimiento estratégicamente brillante.