El suyo es uno de esos casos extraños en el mundo celebrity: el de un matrimonio que ha resistido el paso del tiempo, superando el escrutinio mediático y los incesantes rumores de crisis familiar. Desde que David y Victoria Beckham se conocieron a finales de los 90, siendo unos veinteañeros, se han mantenido juntos hasta ahora. Por entonces ella era una estrella de la música, que triunfaba internacionalmente con el grupo Spice Girls, y él, un exitoso jugador del Manchester United que a punto estaba de ser conocido mundialmente.
Durante su etapa de noviazgo y a partir de su boda en 1999, su historia de amor no solo conquistó los titulares, sino que también revolucionó la moda. Y es que aunque sus conjuntos a juego en las alfombras rojas sean posiblemente los más recordados, no podemos olvidarnos tampoco de aquellos estilismos que lucían durante sus vacaciones de verano, especialmente si hablamos de Victoria Beckham.
En 1997, cuando todavía no se habían convertido en marido y mujer, se escaparon en secreto para pasar un par de días en Portofino, en Italia. Aquel viaje no solo inspiró el nombre de uno de los perfumes más populares de la firma beauty de Victoria Beckham, también sentó una tradición. La de convertir sus vacaciones en románticas postales, en las que la moda estaba muy presente, con looks icónicos durante los 90 y principios de los 2000, que todavía hoy recordamos. De Marbella a Saint Tropez, estas son algunas de las combinaciones de la empresaria que perfectamente podríamos llevar este verano en la maleta.
"Fue un viaje muy romántico, recuerdo lo emocionaba que estaba por estar allí con él por primera vez. La intensidad de estar juntos esas 48 horas fue increíble", confesaba la diseñadora sobre este viaje exprés a Portofino. Fue el primero de muchos, y en aquella ocasión, Victoria Beckham escogió unos inusuales pantalones bombachos. Un diseño relajado que acompañó con top floral y gorra a juego con su pareja.
Ya lo decía Coco Chanel: "El negro arrasa con todo lo que hay a su alrededor. Lo tiene todo". Un mantra que adoptó la por entonces cantante y que casi tres décadas después sigue defendiendo. Su gusto por esta tonalidad hizo que a finales de los 90 estrenase estelittle black dress, un minivestido que no pasa de moda.
Como si de un anuncio se tratase, así posaba la pareja en 1997 con sus bolsas de viaje de Louis Vuitton. Victoria, además, llevaba un vestido en marrón chocolate junto a los mules de cuña que este verano regresan a las tendencias. Un conjunto al más puro estilo Mob Wife, que algunos dicen, inspiró la famosa campaña que Gucci lanzó en 2023 junto a Kendall Jenner y Bad Bunny, con una sesión también en el aeropuerto.
Antes de saber que sería España el país al que el matrimonio se mudaría una temporada, debido al fichaje de David por el Real Madrid, ya veraneaban en nuestro país. Como otras tantas celebrities, decidieron en 1999 pasar unos días en Marbella. De la mano y muy enamorados, nos dejaron instantáneas en la playa en las que la empresaria combinaba un favorecedor bañador negro, junto a una falda pareo semitransparente del mismo color. Un look todoterreno donde los haya.
Rara vez vemos a Victoria Beckham lucir accesorios o complementos en clave XL, más allá de sus icónicas gafas de sol. Pero durante el verano de 2005, paseando por Saint-Tropez, nos dejaba esta icónica combinación con un sombrero de estilo cowboy. Un él acompañaba un dos piezas de minifalda y top lencero, con unas sandalias de tacón destalonadas en amarillo mantequilla, que nos recuerdan a los nuevos modelos de Zara para este verano.
20 años han transcurrido de esta imagen, en la que aparecían David y Victoria celebrando el 30 cumpleaños del exfutbolista, en la famosa discoteca madrileña Budha del Mar. Una noche en la que ella quiso desprenderse del color negro tan habitual en su armario, para optar por una minifalda combinada de encaje y un top de brillos, junto a unas sandalias plateadas de tiras, que hoy triunfarían de la misma manera.