A mediados de junio, Belén Écija dio 'sí, quiero' al asesor financiero Jaime Sánchez en la parroquia de San Climent, un templo neoclásico cerca de Mahón (Menorca). Este enclave de ensueño fue el escenario de aquella boda espectacular y difícil de olvidar, en la que deslumbró con un vestido bohemio, de Cristina Valenzuela, que estaba inspirado en el ballet y complementó con unas florecitas en el pelo, el cual dejó suelto y con ondas de playa ideales para un enlace a escasos metros del mar.
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Un look nupcial apegado a su estilo habitual y alejado de las siluetas clásicas y las líneas puras. Ella adora el color, los cortes inesperados y ese aspecto despreocupado (aunque jamás desarreglado) que también gusta a iconos de moda de la talla de Sienna Miller y Kate Moss, y lo ha dejado claro con el resto de conjuntos que ha llevado a lo largo del verano, en Madrid, Menorca, Lanzarote, Namibia y Seychelles.
Este es el verano del amor para Belén. No solo se casó ella misma, sino que ha acudido a los enlaces de algunas de sus mejores amigas. Y este look de invitada que lució en Lanzarote nos gustó casi tanto como su propio vestido de novia. Es de la firma vasca Zaitegui. En color rosa pastel, con finos tirantes regulables y un panel de tul blanco con transparencias que lo cubre, lo que en principio iba a ser un diseño romántico y naif se vio transformado por completo con los complementos bohemios que eligió la actriz.
Es una auténtica experta en estilismo y no se conforma con llevar combinaciones atemporales y minimalistas. Es por ello que a la altura de la cintura agregaba un mantón semitransparente con flecos y flores rojas bordadas, que hacían juego con el color de su collar marino. Pero faltaba un último toque y ese fue un original sombrero de pescador que simulaba la textura de unas escamas de sirena, confirmando el éxito de la moda seaside este verano.
Los sombreros forman parte importante de su repertorio estilístico en verano, de la ciudad a la playa. En su última escapada con amigos a Menorca, donde estuvo con María García de Jaime y Tomás Páramo, entre otros de su círculo íntimo, Belén sacó a relucir unos cuantos modelos muy distintos entre sí: de rafia, con rayas de colores, en tela estampada y de ala XL...
Lo que más nos gusta de la tendencia de las pamelas extragrandes y demás sombreros llamativos es que estos tocados son formales y a la vez relajados. Puede parecer una contradicción, pero lo cierto es que consiguen elevar y dar unos aires únicos tanto a looks de invitada como a conjuntos de playa. Así lo ha demostrado Belén durante todo el mes de junio. En la imagen, por ejemplo, combina un diseño de tejido vaqueros con un vestido negro de croché.
Si echamos un vistazo a la maleta que hizo la hija de Belén Rueda para su luna de miel, encontraremos (como es lógico) muchos bikinis. Todos comparten su formato clásico de sujetador y braguita brasileña, aunque presentan detalles que marcan la diferencia: uno es dorado, otro muestra frunces estratégicos y decorativos, y otro se adorna con volantes.
Como fiel defensora del made in Spain, optó por dar el pistoletazo a su viaje de novios en Namibia enfundada en un conjunto muy llamativo, de estética naif y con aires vintage, que firma Laganini. Confeccionado en un tejido ligero de cuadros vichy rojos y blancos, y caracterizado por el uso de ondulina de color azul, este dos piezas, compuesto por la camisa Carrie Vichy Red (129 euros) y el pantalón acampanado Waves (99 euros), llama la atención a kilómetros de distancia.
Belén huye siempre los tópicos y por eso, durante su paso por África, no la vimos vestir los típicos conjuntos saharianos que suelen llevar las influencers cuando visitan Kenia, Tanzania y demás países famosos por el turismo de safari. Uno de sus looks más comentados fue este conjunto
En vista de que Belén no se quitó este par de gafas de sol en sus distintos viajes por el mundo, de Baleares a Namiba, necesitábamos saber de qué modelo se trataba: pertenece a la nueva colección Paula's Ibiza, de Loewe (330 euros). Nos fascina su potente diseño con montura blanca de marco dorado con forma de mariposa, que cierra con broche de oro hasta el look de verano más sencillo.
De vuelta en Madrid, Belén se reunió con algunos de sus amigos en una azotea para ver el atarceder, disfrutar de unos cócteles y ponerse al día después de tantos compromisos, eventos y viajes. Su look, la representación perfecta del boho chic dosmilero, se compone de un top corto, pantalones 'cargo' de corte pirata con estampado militar y una percherita dorada. No faltaron, por supuesto, sus gafas de sol de Loewe.
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