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No es la primera vez que Harper Seven hace acto de presencia en la narrativa fashion de los Beckham. Desde que era apenas una niña y Victoria la llevaba en brazos por el front row de Marc Jacobs o Chanel, la pequeña, última hija de la icónica pareja británica, ha estado en contacto constante con el universo del lujo. Lo suyo no ha sido una entrada ruidosa, sino una aparición gradual, como quien se cuela en una conversación adulta sabiendo que todos acabarán prestando atención. Mientras que hace unos años veía la moda de lejos, hoy se cuela en el armario de su madre para "robar" piezas icónicas.
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La generación que hereda la moda… literalmente
La familia Beckham está de vacaciones en Miami y Romeo, el segundo hijo de la pareja, ha subido una instantánea a Instagram donde se ve a Harper con un bolso más que llamativo. Se trata del modelo mini Kelly de Hermès en piel marrón . Es uno de los diseños más codiciados de la maison y una pieza que Victoria ha lucido en múltiples ocasiones. Hay algo profundamente generacional en que Harper, nacida en 2011, abrace sin aspavientos el imaginario Hermès. En un mundo saturado de microbolsos virales y logomanía explícita, ella elige (¿por influencia materna?) una pieza de lujo silencioso.
Victoria y Hermès: una historia de devoción silenciosa
Victoria Beckham no necesita muchas presentaciones, su transformación de pop star a diseñadora de culto ha sido uno de los arcos más sorprendentes y respetados del mundo de la moda. Y en ese camino, los bolsos de Hermès han sido una constante desde sus años de Spice Girl: son parte de su gramática personal. Se calcula que posee más de una veintena de modelos entre Birkins, Kellys, Hac y versiones especiales. Tanto en tonos llamativos como en sobrios. Hace poco se la vio en París con un Kelly 28 en burdeos, valorado en más de 14 500 USD en el mercado vintage.
El mismo mini Kelly de Hermès que Harper ha tomado prestado del armario de Victoria, lo lució la diseñadora en 2023, en sus vacaciones en Nerano, Italia.
Harper, el estilo sin etiquetas
A sus trece años, Harper ha desarrollado un estilo ecléctico pero coherente. La hemos visto en front rows, eventos deportivos, alfombras rojas y paseos familiares, combinando zapatillas New Balance con vestidos románticos, y sudaderas oversize con bolsos de diseñadora. Su presencia es tímida pero firme; su estética, sin filtros ni poses ensayadas. No es aún una influencer, pero sí una insider en potencia.
La imagen de Harper con el mini Kelly no parece orquestada, no busca likes, ni titulares: simplemente ocurre. Como cuando uno descubre un tesoro en el armario de su madre y se lo lleva puesto al salir a la calle. Pero claro, cuando tu madre es Victoria Beckham y el tesoro es un Hermès, el gesto cobra otra dimensión.
Harper está creciendo entre referentes de estilo, de Anna Wintour a Pharrell Williams, pero su brújula parece más certera que la de muchas debutantes digitales. Si sigue por este camino, es posible que algún día no solo herede los bolsos, sino también el legado estético de su madre.