Hay aristócratas que nacen con un título, y otras, muy pocas, que logran que ese título no les pese ni un gramo en el guardarropa. Olympia de Grecia es de esas últimas: nacida en Nueva York, criada entre Londres y Manhattan, nieta del último rey de los helenos e hija de una danesa con porte de modelo y un griego con perfil de galán clásico, Olympia ha sabido construir una imagen tan estudiada como despreocupada. Es royal, sí, pero también es influencer, insider de la moda, chica de portada y reina (no coronada) del effortless chic.
Este verano, sus apariciones y publicaciones en redes nos han confirmado la versatilidad de su armario. Con un vestuario que oscila entre la Riviera de los años 60 y el cool neoyorquino más actual, ha hecho de la temporada estival su mejor pasarela. Túnicas con brillo, vestidos de seda, sandalias minimalistas y looks con ese punto justo de provocación aristocrática (como el que llevó a la fiesta del 30 cumpleaños de Electra Niarchos en Edimburgo, heredera de una de las sagas más influyentes del mundo naviero).
Su estilo, salpicado de juventud, privilegio y una pizca de rebeldía, mezcla los códigos de Jackie O y las chicas Miu Miu con la naturalidad de quien ha crecido en entre palacios y desfiles de Fashion Week.
Para celebrar el 30 cumpleaños de Electra Niarchos en Edimburgo, eligió un look rockero que rendía homenaje al país del Haggis. Un vestido corto con escote palabra de honor, estampado de tartán y una falda con mucho volumen. Lo combinó con accesorios punk, como medias de rejilla o una diadema con pinchos.
Creando un gran contraste con su look anterior, este vestido de seda lencero es el epítome del romanticismo y la feminidad. Un diseño de tirantes en color blanco con detalles de encaje. Lo combinó con unas sandalias de tacón.
Asistió al desfile de Giorgio Armani Privé Alta Costura Otoño/Invierno 2025-2026 en París con un vestido nude de tirantes. Una pieza espectacular de rejilla con lentejuelas, combinada con unas sandalias con estampado de leopardo.
En su día a día, apuesta por prendas cómodas, sencillas y atemporales, como unos jeans y una camiseta de tirantes básica. En sus looks de street style es común verla defendiendo un estilo minimalista y casual. Las camisetas blancas son sus grandes aliadas.
La hija de Marie-Chantal ha rendido homenaje al estilo icónico de Carrie Bradshaw posando con un vestido rosa empolvado de la colección Primavera/Verano 1999 de Donna Karan, el mismo que la controvertida protagonista de Sex and the City popularizó en la pantalla. Sin embargo, fiel a su estilo moderno y sofisticado, reinterpretó el conjunto sustituyendo las clásicas bailarinas por unas sandalias de tacón de Loeffler Randall, también en rosa empolvado y decoradas con una gran flor en el empeine.
Sin duda, el color rosa está triunfando en su armario de verano. La royal, con una gran inclinación por el brillo, ha lucido en Nueva York este vestido en rejilla metálica de Versace, que presenta tirantes y un escote drapeado, combinado con sandalias blancas de tacón.
Vive de evento en evento, entre palacios, fiestas extravagantes y Fashion Weeks. Y este vestido confirma su predilección por los tejidos metalizados y las prendas con brillo, un diseño largo y lencero en tono champán de tirantes que se ajusta al cuerpo como un guante.
Otro de los vestidos de fiesta que ha lucido este estío es el de la imagen, un diseño de color rojo burdeos, con abertura en el escote y una espalda espectacular.
La aristócrata, junto a su amiga, la modelo Ella Richards, confirma una vez más que siente predilección por los vestidos, este es un diseño drapeado con hombro descubierto y abertura en la cintura.
Conoce las fórmulas de la moda y sabe qué prendas funcionan siempre, por eso no nos sorprende verla con un vestido corto de color negro o little black dress. Lo combina con unos zapatos y unas gafas del mismo color.