Fue a mediados de junio del año pasado cuando la modelo e influencer alemana Leonie Hanne anunció su compromiso con Alexander Galievsky. Él le pidió matrimonio durante un viaje a Capri, mientras navegaban en barco al atardecer. Un momento mágico que no tardó en hacerse viral y en acumular miles de likes en redes sociales. El tiempo ha corrido, y aunque no se conoce la fecha exacta de su boda, la pareja, que ya está en plena cuenta atrás, ha celebrado este fin de semana su cena de compromiso en París. Lo han hecho rodeados de sus familiares y amigos, y han dejado alguna pista de cómo podría ser su gran día.
Hace solo unas horas, Leonie compartía con sus cerca de cinco millones de seguidores una galería de imágenes que ya acumula más de 95.000 me gusta. En ellas posa con dos vestidos blancos de estilos muy diferentes, que podrían ser un adelanto de su vestido de novia.
El primero lo eligió para llegar a la cena, celebrada en el Hôtel Le Meurice, acompañada por su prometido. Era un sensual vestido largo de satén, con algo de cola, escote drapeado y la espalda prácticamente al descubierto. Estaba sujeto por unos finísimos tirantes que se cruzaban en la parte superior.
Se trata de un diseño de la firma italiana Emé, un atelier dedicado a los trajes de novia y de invitada en el que es posible encontrar diseños con estilos muy variados. Quizá lo más llamativo de estas creaciones es el uso de tejidos nobles como chantilly, seda, chiffon y tulle, y los detalles realizados a mano, entre los que destacan los bordados.
Fue durante la cena cuando la influencer sorprendió con un segundo diseño de la misma firma, pero de un estilo totalmente diferente. Si el primero era largo, el segundo dejaba a la vista sus larguísimas piernas. Era un minivestido, con un pronunciado escote en V tanto en el delantero como en la espalda, adornado por cristales bordados y flecos que daban movimiento (y mucha luz) a la prenda. Un vestido de estilo años 20 que Leonie llevó con guantes largos de tul y un llamativo choker. Dos looks favorecedores y muy especiales creados con la ayuda de la estilista Georgie Gray.
Lo que sí mantuvo en todo momento fue su maquillaje —muy natural, centrando la atención en sus ojos, y creado por Kelli Anne Sewell— y su peinado, un moño de inspiración italiana, con los mechones que bordean el rostro sueltos, al que dio forma Milosz.
Su historia de amor
Leonie y Alexander se conocieron hace más de una década en Hamburgo, ciudad natal de ambos. Tal como ha contado ella en numerosas entrevistas, fue él quien la animó a dejar su trabajo en consultoría para dedicarse por completo a la moda y lanzar su primer blog. Desde entonces, forman un tándem inseparable, tanto en lo profesional como en lo personal.
Alexander es el fotógrafo detrás de muchas de las imágenes más icónicas de Leonie durante las semanas de la moda, campañas y viajes. Su trabajo conjunto ha sido clave en la construcción del universo visual de Leonie Hanne: ella delante de la cámara; él, detrás.