El diseñador Demna Gvasalia se despedía este miércoles de una década de trabajo como director creativo de Balenciaga, con un último desfile en la Alta Costura de París. Una presentación hermética de la que apenas trascendieron vídeos o fotos, pero que contó con la presencia de algunas de las musas del couturier sobre la pasarela. Y entre ellas se encontraba Kim Kardashian, amiga del georgiano y embajadora de la firma.
La empresaria quiso rendir homenaje a una de las mujeres que más le han inspirado estilísticamente: Elizabeth Taylor. Y lo hizo a través de un conjunto que no solo recordaba al glamour eterno de la actriz, sino que además establecía un puente simbólico entre ambas.
Kim Kardashian desfiló con un vestido lencero de satén en color marfil con detalle de encaje, acompañado por un abrigo blanco de pelo. Un guiño que era una clara referencia al vestuario que la intérprete lució en la película La gata sobre el tejado de zinc (1958).
Pero el verdadero tesoro de su look estaba en sus pendientes, un espectacular modelo de diamantes de 15 quilates, que en su día, pertenecieron a la mismísima Elizabeth Taylor. Conocidos como sus 'pendientes candelabro', tienen una romántica historia detrás. Y es que Taylor contó en su libro My love affair with jewelry, que los descubrió paseando por París en 1957: los vio en un escaparate de la Place Vendôme mientras caminaba junto a su marido, el producto Mike Todd, y quedó fascinada con su diseño.
Los compraron, pero eran bisutería, por eso su esposo decidió sorprenderla: decidió encargar una réplica fabricada con diamantes de verdad y regalársela después. Estos pendientes se convirtieron en una de las piezas más especiales que la artista guardaba en su impresionante joyero. Los lució en diversas ocasiones, como en un baile especial celebrado por San Valentín en 1958, en la capital francesa; o durante la gala de los premios Oscar de 1992.
Tras la muerte de Elizabeth Taylor en 2011, estos pendientes salieron a subasta y fue la diseñadora de joyas Lorraine Schwartz quien los adquirió por 320.000 dólares. Ella ha sido quien ha colaborado con Balenciaga en su último desfile cediendo sus piezas, y entre ellas, han destacado los pendientes de Elizabeth Taylor que ha lucido Kim sobre la pasarela.
Pero la conexión de la estrella del reality por la legendaria actriz va mucho más allá de la moda. Y es que en 2011, Kim entrevistó a Elizabeth Taylor para Harper's Bazaar, siendo esta la última entrevista publicada de ella antes de su fallecimiento. "Siempre me ha fascinado. Estábamos planeando tomar el té en su casa, pero se puso enferma", reveló Kim a la cadena BBC. “Hablamos de luchar por los demás. Ella entendía su poder y su belleza".