Estos son mis dos trucos para saber si unos pantalones son de mi talla sin probármelos

Encontrar el pantalón ideal no siempre es tarea fácil. Ese que te sienta como un guante, se ajusta a tu cintura, favorece tu silueta y combina con todo tipo de calzado es, para muchas, uno de los grandes retos a la hora de comprar ropa. Y si encima coincide con las rebajas, las ganas de evitar colas interminables en los probadores solo crecen. Pero aquí llega la buena noticia: existen dos trucos virales con los que podrás saber si un pantalón te queda bien, ¡sin necesidad de probártelo!

© Zara

El truco del antebrazo 

Coge el pantalón por la cintura y coloca tu antebrazo dentro del contorno de la cinturilla, de forma horizontal, como si lo abrazaras. 

• Si sobra mucho espacio: te quedará grande. 
• Si no entra bien: será pequeño. 
• Si encaja sin apretar ni quedar holgado: ¡es tu talla ideal!

2. El truco del cuello

Este es aún más rápido, ¡te lo cuento! Solo tienes que rodear tu cuello con la cinturilla del pantalón como si quisieras abrocharlo a modo de bufanda. 

• Si los extremos se tocan (o casi): esa talla se ajustará bien a tu cintura. 
• Si quedan muy separados o muy tensos: no es tu talla.

Ambos trucos arrasan en redes por su sencillez y fiabilidad. No sustituyen del todo al probador, pero son perfectos para filtrar tallas en tienda, ahorrar tiempo y evitar devoluciones innecesarias. Especialmente en temporada de descuentos. 

© Sézane

¿Por qué es tan difícil acertar con un pantalón?

Cada cuerpo es distinto y las marcas tienen patrones propios. Además, según el corte —palazzo, recto, sastre, culotte o cargo— un mismo pantalón puede sentar de forma completamente distinta. Por eso es habitual que dudemos entre varias tallas o acabemos llevándonos el modelo equivocado. Pero si aprendes a aplicar estos dos trucos rápidos y prácticos, dar con ese pantalón que te favorece y con el que te sientes tú misma será mucho más sencillo.

© Lady Pipa

Y lo mejor es que puedes usarlos con cualquier tipo de pantalón, no solo jeans: desde unos chinos a unos de vestir, pasando por los de pinzas o incluso los de lino. Una solución exprés que te salvará en tiendas (y también al comprar online si tienes prendas similares en casa).