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Desde sus orígenes en el corazón del Piamonte, hasta la apertura de su primera boutique monomarca en el Cuadrilátero de la Moda de Milán, Recarlo ha evolucionado y se ha convertido en una de las firmas de joyería más codiciadas del mundo. Hemos visto sus piezas durante la última edición del Festival de Cannes —la italiana Paola Cossentino las combinó con un elegante vestido negro— y la actriz estadounidense Debra Messing confesó que le tiemblan las manos cada vez que se prueba sus diamantes. Pero esta historia comenzó hace casi sesenta años en Valenza, una pequeña localidad italiana.
© Getty ImagesUn poco de historia
Situada en la región del Piamonte, entre Milán y Génova, Valenza es conocida como la “ciudad del oro”. Con una población que ronda los 20.000 habitantes, este pequeño municipio es responsable de una de las mayores concentraciones de producción de joyería de lujo en Europa.
La historia orfebre de Valenza comenzó a mediados del siglo XIX, cuando los primeros artesanos empezaron a trabajar metales preciosos con técnicas refinadas. Gracias al auge de la demanda y a su cercanía con mercados clave como Milán, la ciudad se transformó en un auténtico distrito joyero. Hoy, en Valenza se forman y trabajan algunos de los mejores orfebres de Italia. Y Recarlo puede presumir de haber nacido allí.
Fue en 1967 cuando Carlo Re creó esta firma con un propósito: capturar la belleza del amor a través del diamante. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que eligiendo la talla corazón para sus piezas? “Queríamos diferenciarnos del resto del mercado. El corazón es una forma rotunda, difícil de realizar, pero profundamente romántica. No hay nada más especial que un caballero ofrezca a una mujer un diamante en forma de corazón”, nos explica Giogio Re, CEO de la firma junto a su hermano, Paolo.
© Recarlo“Nuestra tradición joyera es como la de antes: todo se hace a mano"
La talla corazón no es común en joyería de alta gama por una razón sencilla: su ejecución es extremadamente compleja y delicada. Requiere una simetría perfecta, un equilibrio entre el ángulo de la hendidura superior y la curvatura inferior, y una precisión que solo los artesanos más experimentados pueden lograr. “Nuestra tradición joyera es como la de antes: todo se hace a mano. El microscopio ayuda a perfeccionar, pero el engaste y el acabado siguen dependiendo del trabajo manual”, apunta el CEO.
© RecarloRecarlo, fiel a su filosofía de buscar siempre la excelencia, ha perfeccionado este corte y lo ha convertido en el centro de muchas de sus colecciones, como la emblemática Anniversary Love, pensada para celebrar compromisos, bodas o aniversarios. Y también en la línea Anniversary More, que invita a autorregalarse una joya con significado: una pieza que simboliza el amor propio y la celebración personal. “Aunque romántico, el diamante en talla corazón también puede representar momentos de empoderamiento personal. Es un regalo que uno se hace a sí mismo”, añade Giorgio.
© RecarloTodas las fases —desde el diseño hasta el engaste del diamante— se desarrollan íntegramente en los talleres de Recarlo. Esto permite un control absoluto sobre la calidad, una de las señas de identidad de la firma. Las instalaciones, equipadas con herramientas de última generación, conviven con los espacios de trabajo de los maestros orfebres.
Una de las grandes obsesiones del equipo de diseño y artesanos de Recarlo es la comodidad de la pieza, especialmente en anillos. El sistema comfort fit, incluido en todas las alianzas y sortijas, permite que la joya se ajuste perfectamente al dedo, sin molestar. “Queremos que nuestras clientas puedan llevar sus anillos todos los días, no solo en ocasiones especiales. Por eso trabajamos cada curva, cada engaste, con ese objetivo”.
© Recarlo
© RecarloDe Valenza al resto del mundo
En marzo de 2025, Recarlo inauguró su primera boutique monomarca en Via San Pietro all’Orto, en pleno Cuadrilátero de la Moda de Milán. El espacio, que recuerda a los elegantes salones de la aristocracia piamontesa, está diseñado para ofrecer una experiencia inmersiva donde arte, diseño y alta joyería se encuentran. “Sentimos que era el momento de dar este paso. Tener un flagship permite expresar los valores de marca y estar más cerca del cliente final”, asegura Giorgio Re.
© RecarloUn espacio que es solo el comienzo: la firma ya planea nuevas aperturas en otras zonas de Italia, Francia y España, además de su expansión al mercado estadounidense con la creación de una filial propia en Estados Unidos. Giorgio Re representa la segunda generación al frente de Recarlo, y es consciente de los desafíos de mantener el alma familiar de la firma en plena expansión internacional. “La clave está en seguir trabajando con respeto y humildad, como siempre. Pero también en rodearse de un equipo preparado que comparta esa visión y sepa proyectarla al futuro”.
© Recarlo
