¿Te imaginas organizar un viaje con tus amigas para dar la bienvenida al verano en un castillo de la Provenza francesa? Disfrutar de una copa de vino rosado entre campos de lavanda; cenar a la luz de las velas, todas juntas, en el inmenso jardín; tomar el sol junto a la piscina a primera hora de la mañana, antes de que el sol cause estragos... En esto ha consistido el último fin de semana para el círculo íntimo María de la Orden.
María de la Orden y sus amigas, de escapada en un castillo de la Provenza
La diseñadora ha invitado a varias de sus amigas más cercanas, aristócratas como Inés de Cominges, Tatiana de Nicolay e Ilaria de Moustier, a celebrar el último lanzamiento de su firma, Maria de la Orden Studio, en el Château d’Estoublon, que se define como "una gema escondida en el corazón de la Provenza francesa".
¿Dónde estaban?
Situado más específicamente en el macizo de los Alpilles desde 1489, el Château d'Estoublon es una finca de 300 hectáreas que vive al ritmo de las cosechas de aceitunas y de uvas. Para cada comida, el Chef orquesta un menú inspirado en los productos de temporada de la huerta, con fuerte presencia del aceite de oliva y acompañado por los vinos de las bodegas locales.
¿Qué comieron?
Algunos de los platos que se sirven habitualmente en el restaurante del castillo son el carpaccio de pulpo con olivo Picholine, huevas de trucha, aceitunas Taggiasche, alcaparras y cebolla roja; un plato de verduras de la huerta confitadas en vino blanco, verduras crudas con aceite de oliva ahumado y jugo de verduras, y tomates con aroma a barbacoa, melocotones asados con albahaca y helado de queso de cabra fresco de los Alpilles.
Con un vistazo rápido, la decoración de las mesas ya nos situaba en el entorno. Una mesa larga, cubierta por un mantel de Toile de Jouy, se adornaba con jarrones de peonías y rosas, candelabros vintage de plata y cristalería bohemia en tonos de rosa, morado y rojo. Cada detalle estaba cuidado minuciosamente para configurar el escenario perfecto, una fantasía femenina con toques franceses y cierto aire nostálgico que se sincroniza de manera precisa con los valores de María de la Orden.
Hablemos de moda: sus vestidos de verano con aires 'retro'
"Una escapada de chicas en la Provenza 🪻🌞", escribió la diseñadora en sus redes sociales junto a las preciosas imágenes del grupo, en las que se les ve enfundadas en las coloridas creaciones de Maria de la Orden para la temporada Primavera/Verano. Las mangas abullonadas, las faldas vaporosas o acampanadas y los corpiños fueron auténticos protagonistas en los looks de las amigas.
Inés de Cominges lució el diseño Daisy (240 euros); María, su modelo icónico Diana en turquesa (250 euros), y Tatiana de Nicolay, el bautizado como Albane (295 euros), un formato retro y satinado en verde bosque.
Sombreros y casquetes de rafia, el tocado favorito de las aristócratas
Como aristócratas que son, demostraron su conocimiento en el arte de los tocados, desde diademas gruesas para coronar sus looks de fiesta hasta sobreros tipo cordobés o casquetes de rafia o mimbre para los estilismos ligeros que llevaron durante el día.
Nos fascina el vestido de rayas que eligió Virginia Valsecchi, que presenta un busto fruncido, tirantes anudados con lazos y una falda larga plisada en el clásico algodón de rayas azules. Se llama Rubí y tiene in precio de 180 euros.
La fundadora de la marca, por su parte, optó esa mañana por un conjunto rosa muy romántico de una temporada anterior. Se trata del tándem Blossom, compuesto por una camisa con cuello ondulado, bordados en rojo y mangas acabadas en volante y su pantalón a juego.
Las sandalias planas, sea en piel o con suela de yute, se encargaron de completar los looks de estas amigas tan sofisticadas, que lejos de los clichés estilísticos de la Provenza (como el estampado de cuadros de Vichy), arriesgaron un poco más, combinando motivos florales con rayas y conjuntos de punto ligero en tonalidades tan potentes como el rojo y el rosa chicle.
Marca siempre la cintura, el truco de las 'it girls'
A Tatiana le gustó tanto el modelo Daisy en beige con botones rojos que llevó Inés que se lo puso ella también, mientras que esta última estrenaba el vestido Roma en blanco impoluto, un diseño que ya no se encuentra en la web de Maria de la Orden Studio y que muestra un escote triangular ligeramente abierto, cintura fruncida y una falda midi estructurada. Para marcas la cintura, vemos que algunas de ellas aplican el antiguo truco del cinturón de piel.
Sea de talle alto o de tiro a la vasca, lo ideal es que cualquier vestido o conjunto saque a relucir tus mejores atributos y destaque tu figura. Definir la cintura con un cinturón más rústico, que además relaje el look y se coordine con el calzado, es un método recurrente entre las expertas para verse siempre favorecidas.
Adiós al bikini: pura elegancia en la piscina
Si hablamos de bañadores, no sabe duda que los bikinis quedan fuera de la ecuación para estas prescriptoras de moda. Los trajes de baño enteros en tejidos lisos, con el escote redondo clásico de tirantes sobre los hombros, fue el predilecto de estas aristócratas, pues les permitió añadir a sus looks de piscina unos pareos estampados sin sobrecargar sus conjuntos.