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A pesar de su sólida reputación en el mundo de la moda, gracias a su labor al frente de una reconocida agencia de comunicación, Andrea Pascual no es de las que hacen vida en el foco mediático. La empresaria y mujer de Beltrán Gómez-Acebo, sobrino de Juan Carlos I, mantiene un perfil más discreto en lo personal, y es por eso que nos fascina descubrir nuevas facetas de ella. Este fin de semana, deslumbró como invitada de rojo en una fiesta celebrada en la Costa Brava.
© andrea_pascualAndrea Pascual, impresionante como invitada en la Costa Brava
Andrea forma parte del exclusivo círculo de la alta sociedad madrileña, pero son contadas sus apariciones en eventos mediáticos, un caso radicalmente contrario al de las influencers que se reunieron este pasado fin de semana para celebrar la boda de Susana Molina y Guillermo Valle. La fundadora de Kimomi Comunicación asistió, en cambio, a una evento desconocido (aunque de lo más elegante) en la Costa Brava, y su look de invitada en potente color rojo no dejó a nadie indiferente.
© andrea_pascualLa empresaria encontró el look ideal en este vestido de efecto envolvente, con escote palabra de honor, que se adorna con volantes en cascada en la parte frontal. Un diseño largo con delicada caída, realizado en un sedoso tejido rojo intenso con un sutil estampado de pinceladas en negro que le otorga un aspecto artesanal. Y es que la historia que esconde dicha prenda tiene mucho que ver con el proceso, lo que no se ve.
© andrea_pascualVestido rojo con volantes para una boda de tarde
Lo firma Vagary Kalon. Su fundadora, Gala Canut, criada en una familia con fuerte arraigo en la industria, no se decidió a crear su propia marca hasta enfrentarse a un momento muy difícil en su vida. Tras la pérdida de su madre, comenzó un proceso profundo de transformación personal que la llevó a querer vincular la moda con un despertar de conciencia en las mujeres, a través de un lenguaje completamente nuevo en ese momento.
© andrea_pascualSe inspira en una transformación emocional
Así nació Vagary Kalon, justo antes de la pandemia, en una época en la que conceptos como la meditación, el palo santo o las vibraciones apenas formaban parte del discurso colectivo. Gala fue una de las primeras en España en unir sanación, conciencia y moda en un mismo proyecto creativo. Su método de trabajo, muy singular, convierte cada prenda en una experiencia emocional, capaz de empoderar a sus clientas, a quienes considera musas.
© andrea_pascualEl nombre de la firma nace de la combinación de dos raíces con significados profundos: "Vagary", del latín, representa lo inesperado y salvaje, mientras que "Kalon", del griego, alude a la belleza interior.
