Rumbo a las Pitiusas o disfrutando de una escapada en el norte o el sur, hay una prenda que nunca falla en la maleta estival: lafalda ibicenca. Blanca, con bordados o encaje, y ese aire bohemio tan característico, lleva años consolidándose como uno de los básicos más versátiles de la moda Adlib.
No es casualidad: las estilistas saben bien que las prendas que realmente merecen un hueco en el armario de verano son aquellas que se adaptan con facilidad a cualquier momento del día. Y esta falda lo consigue con nota.
Ligera, favorecedora y atemporal, es perfecta para combinar con un bañador y sandalias planas por la mañana, y transformarse por la noche con un top satinado y tacones. Una sola pieza, dos looks impecables. ¿Se puede pedir más?
Look de día
Tu bañador preferido puede ser también el top más bonito para pasear por el puerto, tomarte algo en el chiringuito o descansar sobre la arena. Eso sí, tendrás que sustituir las bermudas vaqueras por la falda ibicenca, tan elegante como ligera, si quieres elevar el look. Y no hace falta que combines este tándem estival con alpargatas de cuña porque unas palas bastarán para darle ese último toque, con accesorios artesanales.
Reloj de acero con pulsera de piel, de Omega (5.800 euros).
Look de noche
En verano, el color blanco es un aliado ideal para las noches, puesto que resalta al máximo el bronceado con su luminoso contraste. A esta premisa, súmale el brillo de un top lencero dorado o plateado (el que mejor siente a tu tono de piel), en sintonía con complementos que resalten. Los aires románticos de la falda ibicenca equilibran a la perfección el look, así que no tengas miedo de verte demasiado arreglada.