,type=downsize)
Tal vez sea por influencia del Año Nuevo lunar chino, que este 2025 tiene como protagonista a la serpiente. O porque la moda es cíclica, y esta temporada, ha decidido traer de vuelta aquel estampado que irrumpió con fuerza en los setenta. El caso es que el print que emula la piel de este reptil se ha convertido en una de las microtendencias del momento.
© Launchmetrics SpotlightSe apodera especialmente del calzado y accesorios: bolsos, bailarinas, sandalias, zapatos con tacón kitten... Pero también de prendas que van desde trajes de chaqueta al completo, faldas midi o blusas bohemias. Piezas que encontramos entre las nuevas propuestas de firmas españolas como Mango o Zara, y que también hemos visto sobre la pasarela de la mano de Dries Van Noten con sus gabardinas, Louis Vuitton a través de sus mochilas o Zimmermann con botas de aires vintage. Incluso Lacoste ha dotado a su colección de bolsas deportivas de esta textura, que también se ha colado en algunas colecciones de Alta Costura.
© Launchmetrics SpotlightResulta especialmente curioso el regreso de este estampado si tenemos en cuenta que son precisamente las serpientes las que se encuentran en el ranking de los cinco animales que más miedo y repulsión dan al ser humano, según refleja un estudio de 2019 publicado en el British Journal of Psychology. Entonces, ¿cómo se explica esta fascinación por llevar puesto lo que, en teoría, nos incomoda?
© Zara
© Massimo Dutti"Históricamente, vestir pieles de animales demostraba fuerza, supervivencia o estatus. En la actualidad, la piel de serpiente sigue recurriendo a esa psicología primitiva a través de asociaciones simbólicas que sugieren salvajismo y dominación", explicaba en sus redes sociales Carolyn Mair, psicóloga, consultora de moda y autora de The Psychology of Fashion. Hoy en día, muchas personas no vestirían con la piel real de este animal, ya sea por cuestiones éticas o monetarias. "En cualquier caso, la piel de serpiente despierta algo primitivo, provocativo y humano".
© Launchmetrics Spotlight
© Launchmetrics SpotlightY algo similar ocurre con el leopardo: si hay un estampado que rivaliza con la serpiente en cuanto a carga simbólica, es el de este felino salvaje. Estilísticamente, han sufrido una suerte similar: ya no se asocia exclusivamente a conjuntos estridentes como los que lucían bandas de rock como Aerosmith durante los setenta o en looks como los de Kate Moss en los noventa, que contribuían a encumbrar su fama de chica rebelde. Este print también se puede lucir de forma sofisticada (¡Jackie Kennedy lo demostró hace más de medio siglo con su icónico abrigo!) y protagoniza una enorme parte de las colecciones del 2025.
© Zara"El estampado de leopardo está asociado históricamente al poder, la confianza, la sensualidad y la rebeldía", aseguraba la psicóloga británica Jennifer Heinen, especializada en moda, a Real Simple. Lo que podría explicar por qué tradicionalmente se ha asociado a la estética Mob Wife, aquella que hace referencia al armario de las mujeres de los magnates de negocios ilícitos y de la mafia, una corriente que resurgió el pasado año y que este ha tomado una forma más minimalista, y desde luego, alejada de asociaciones mafiosas. "Llevar este estampado suele reflejar una gran extroversión y deseo de causar impacto. Socialmente, proyecta carisma y audacia”, apunta la experta.
En definitiva, puede que llevar estampado de serpiente o leopardo sea mucho más que una elección estética: parece una forma de canalizar fuerza, presencia y autenticidad, incluso cuando esos mismos animales nos generan cierto rechazo. La moda, como la psicología, está llena de contradicciones fascinantes.
