Para muchos es sinónimo de mala suerte, pero el 13 se ha convertido en el número de Laura Corsini. La diseñadora, que está embaraza de su segundo hijo, celebró el pasado mes de febrero el decimotercer aniversario de Bimani. Lo hizo presentando una nueva identidad de marca que buscaba consolidar su posicionamiento como referente de moda sofisticada, versátil y atemporal, y volver, en cierto modo, a las raíces de su firma. Ahora, se lanza con un nuevo reto, Casa Bimani, un concep store experiencial —ubicado en pleno corazón de Madrid, en la calle Braquillo— que, en palabras de la creativa, "va más allá de lo puramente comercial".
Sus inicio vendiendo blusas personalizadas
Laura fundó su marca en 2012, cuando apenas tenía 23 años y acababa de terminar sus estudios en Empresariales y Moda en París. Todo empezó casi por casualidad: una camisa diseñada por ella llamó tanto la atención que decidió lanzarse de lleno al mundo de la moda. Así nació Biombo 13, el nombre original de la firma, que más tarde evolucionaría a Bimani, una elección más internacional y minimalista, en línea con la madurez de la marca.
Desde sus inicios, su propuesta se ha centrado en prendas atemporales y versátiles fabricadas en España. Una de sus apuestas más exitosas fueron las camisas multiposición, una prenda icónica que le permitió consolidarse en un mercado competitivo gracias al boca a boca y las redes sociales. En plena pandemia, la marca dio un giro importante: cambió su nombre a Bimani un poco antes y apostó por una estética más depurada. Pero ha sido su nueva identidad de marca la que ha supuesto un antes y un después.
A lo largo de estos 13 años, Laura ha construido un modelo de negocio que ha sabido adaptarse sin perder su esencia. De vender por encargo en su casa a abrir su primera tienda física en Madrid en 2016, y después seguir con nuevas aperturas en ciudades como Valencia, Sevilla, Barcelona o Bilbao y en la que contar con una comunidad digital consolidada ha sido clave. Por todo esto era el momento de hacer algo diferente, "con alma".
Quien sigue a Laura en sus redes sociales sabe que la relación que ha creado con su comunidad digital va (mucho) más allá de su firma. Hay conversaciones que remueven y también mucho de crear conexiones humanas. Tal vez por eso la diseñadora quería que este espacio no solo reflejara el universo Bimani y su forma de entender la moda y el estilo de vida, también que hubiera un entorno que las clientas sintieran un poco "casa" y en el que su firma no solo fuera ropa —aunque será posible encontrar sus colecciones The event collection y urban collection—. "La idea surgió después de muchos años vendiendo online y en tienda, y sentir que faltaba ese rincón donde la experiencia fuera más sensorial, más cercana. Casa Bimani es ese sueño hecho realidad", nos cuenta.
¿Es una forma más de acercar el universo Bimani a la comunidad de seguidores de la firma?
Totalmente. Casa Bimani nace como un lugar de puertas abiertas, donde nuestros seguidores y colaboradores puedan vivir la marca de una manera más cercana y experiencial. No se trata solo de ver la ropa, sino de entender el proceso creativo, conocer al equipo, participar en talleres o asistir a presentaciones especiales. Queremos que sea un punto de encuentro real entre Bimani y las personas que la hacen posible.
Además, uno de los pilares de este proyecto es impulsar a jóvenes talentos.
Creo que el talento hay que compartirlo, no competir con él. En Casa Bimani queremos dar visibilidad a emprendedores que nos complementen, que encajen con nuestra forma de ver la moda y el estilo de vida. Firmas de joyitas con un enfoque muy elevado, propuestas de decoración, arte o belleza con una estética cuidada y un propósito claro. La idea es crear una red de marcas afines con las que podamos crecer juntos y ofrecer una experiencia más rica a quien visite el espacio. Yo empecé con pop-ups, con mucha ilusión y pocos medios, confiando en la intuición y en el apoyo de quienes creyeron en mí. Por eso, ofrecer este espacio a nuevas marcas y talentos emergentes no es solo un gesto simbólico, es una forma de construir oportunidades reales para quienes están empezando.
¿Por qué es ahora el momento de inaugurar este espacio?
Porque sentimos que la marca está en un punto de madurez en el que tiene sentido dar este paso. Bimani ha crecido mucho, pero sin perder su esencia, y ahora queremos compartir ese crecimiento con nuestra comunidad. Es una forma de abrirnos, de seguir creando desde un lugar más colaborativo, más humano.
Un referente de estilo
Tu estilo ha conquistado a muchas mujeres por su sencillez sofisticada. ¿Cuál es tu uniforme ideal del día a día?
Una buena camisa, vaqueros rectos y unas sandalias cómodas, pero con estilo. Siempre suelo llevar una blazer ligera o un chaleco por si el look necesita un toque más pulido. Me gusta ir sencilla, pero con detalles cuidados que me hagan sentir bien sin tener que pensar demasiado.
¿Qué prendas consideras fondo de armario esenciales para construir un look rápido y efectivo?
Diría que lo más importante es contar con prendas sencillas pero con buena estructura: una blusa neutra de calidad, unos pantalones rectos que sienten bien, un vestido midi versátil y una blazer que te salve cualquier reunión o comida improvisada. También soy muy fan de los tops lisos y de los vaqueros que ya sabes que te funcionan. La clave está en que todo combine entre sí y que te haga sentir bien sin tener que pensarlo demasiado.
En tu opinión, ¿qué errores se cometen más a menudo al vestir para el día a día?
Uno de los errores más comunes es no tener buenos básicos en el armario. Muchas veces acumulamos prendas muy llamativas o de tendencia, pero nos faltan esas piezas clave como una buena camisa, unos pantalones neutros o un vestido versátil que realmente te salvan cuando tienes poco tiempo.
¿Cómo influye tu trabajo como diseñadora en la forma en la que te vistes a diario?
Muchísimo. Me pruebo las prendas constantemente, las combino, las testeo… y eso hace que me vista con mucha conciencia de lo que busco transmitir. Además, me obliga a estar cómoda pero impecable, porque en mi día a día represento a la marca.
¿Qué consejo le darías a una mujer que no se siente del todo cómoda con su estilo y quiere encontrar su “identidad” en la forma de vestir?
Que se escuche. Que se mire al espejo con cariño y empiece por lo que le hace sentir bien. No se trata de seguir modas, sino de construir una estética coherente con quién eres. La ropa es una herramienta más de expresión personal, no una obligación.
Vestir bien durante el embarazo
¿Cómo has adaptado tu estilo durante el embarazo?
Hoy en día hay muchas opciones más allá de la típica ropa premamá. Apostar por prendas versátiles, de calidad y que se ajusten a su estilo personal es clave para seguir sintiéndose bien. Tanto en el embarazo pasado como en este estoy utilizando mis mismas prendas de Bimani en una o dos tallas más. Para mí ha sido clave seguir vistiendo de Bimani, porque nuestras prendas están pensadas precisamente para adaptarse a diferentes cuerpos, momentos y estilos de vida. No he tenido que renunciar a mi estilo porque muchas de las piezas no son ajustadas, pero siguen favoreciendo y tienen ese punto sofisticado que me gusta. Vestidos fluidos, camisas amplias, pantalones con cintura elástica… todo muy cómodo, pero con intención. Esa versatilidad me ha salvado durante estos meses.
¿Qué consejo darías a futuras mamás que no se sienten identificadas con la moda premamá tradicional?
Les diría que no se sientan obligadas a cambiar por completo su forma de vestir. Es totalmente posible seguir fiel a tu estilo apostando por prendas que ya te funcionan, solo adaptándolas al momento. En mi caso, he seguido llevando muchos vestidos, que son mi prenda comodín tanto antes como durante el embarazo: cómodos, favorecedores y muy versátiles. También he recurrido mucho a camisas de lino amplias, que son frescas y elegantes a la vez. Lo importante es sentirse una misma, sin renunciar a la comodidad.
¿Has redescubierto alguna prenda o recurso de estilo que no utilizabas tanto antes del embarazo?
Sí, sin duda he redescubierto el poder de las superposiciones. Por ejemplo, llevar una camisa abierta sobre un vestido o combinar capas ligeras me ha permitido adaptar mis looks sin perder el estilo. También he vuelto a enamorarme de las camisas de lino amplias, que antes reservaba más para el verano, y ahora se han convertido en un básico atemporal para mí. Son frescas, estilosas y perfectas para los días en los que buscas comodidad sin renunciar a verte bien.
¿Hay algún mantra que te repitas cada mañana al vestirte o una regla de oro que nunca rompes al elegir tu look?
Siempre pienso: “¿Me siento yo con esto?”. Esa es mi regla de oro. Si me miro al espejo y no me reconozco, me cambio. La clave está en sentirse segura y cómoda, eso es lo que más estilo transmite. Y sin duda “menos es más”, ¡siempre!
Looks de invitada que siempre funcionan
Cuando pensamos en looks de invitada, muchas veces buscamos algo especial, pero que también podamos reutilizar.
La clave está en la versatilidad y en los complementos. Apostar por siluetas limpias, colores sólidos y tejidos que tengan buena caída permite reutilizar las piezas con distintas combinaciones. Un vestido liso, por ejemplo, puede tener una vida nueva con otros zapatos, cinturones o una americana. Menos es más, siempre.
¿Qué colores o tejidos te parecen más elegantes para una boda de verano, sin caer en lo previsible?
Me encantan los tonos empolvados y los colores joya como el esmeralda, el azul noche o el buganvilla. En cuanto a tejidos, los crepes, gasas y algodones ligeros con textura son ideales: frescos, pero con presencia. A veces, más que el color, lo que marca la diferencia es la estructura del diseño y cómo se adapta al cuerpo.
Para ti, ¿cuál es el truco más sencillo que transforma un look de invitada básico en uno inolvidable?
Un clutch especial. Es el complemento perfecto para aportar un punto de personalidad sin sobrecargar el look. Me gustan los que tienen algo distinto: una forma original, un tejido inesperado o un detalle artesanal. También diría unos buenos pendientes, porque en eventos solemos recoger el pelo o llevar peinados más trabajados, y los pendientes ayudan a equilibrar y dar luz al rostro.
¿Algún accesorio que nunca debe faltar en un estilismo de invitada?
Pendientes llamativos o un bolso joya. Son esos pequeños detalles que hacen que el look se sienta más pensado y completo.
¿Nos puedes contar cuál ha sido tu look de invitada favorito últimamente y por qué?
Sin duda el que llevé a la boda de mi cuñada. Aposté por un conjunto de top y falda con un estampado floral muy especial, que combiné con uno de nuestros ponchos de Bimani, que aportaba ese punto sofisticado sin restar frescura. Lo acompañé con unos zapatos que me encantan y que le daban un toque precioso al conjunto, y completé el look con nuestro bolso Harper, que tiene una presencia que siempre eleva.