El mes pasado, el Festival de Cannes pidió a sus invitados moderación en la etiqueta, rogando que se evitasen los vestidos voluminosos o las transparencias, pero aun así no fue impedimento para que su alfombra roja continuase siendo una de las más glamurosas de la temporada de premios. Y aunque hubo looks increíbles, como el vestido de Paris Jackson cuajado de brillos o el Valentino vintage de hace más de medio siglo que lució Natalie Portman, fue la apuesta absolutamente minimalista de Dakota Johnson la que llamó nuestra atención.
La hija de Melanie Griffith y Don Johnson se plantó en La Croisette con un sencillo vestido de inspiración lencera, un diseño liso de finos tirantes confeccionado en seda y firmado por Gucci. Como complementos, unas sandalias básicas de tiras. Ningún collar llamativo, nada de accesorios, solo una trenza con la que recogió su cabello largo con flequillo —peinado que lleva acompañando a la intérprete más de una década—. Y aun así, consiguió destacar con su elegancia.
Menos es más... y funciona
Dakota Johnson ha conseguido algo complicado: no dejarse llevar por la fuerte corriente de este mundo saturado de estilismos virales y tendencias cambiantes. Es fiel al color negro, a los cortes sencillos, a los trajes de chaqueta que a menudo prioriza por encima de los vestidos, al calzado cómodo (los mocasines son sus grandes aliados) y a los vaqueros (que lleva prácticamente a diario).
No viste para impresionar y ese parece ser su gran poder. Su armario minimalista logra conectar con muchas de nosotras, no solo por el uso de básicos que perfectamente podríamos incorporar a un look de oficina, sino porque ella transmite autenticidad, comodidad y un punto incluso rebelde al no dejarse llevar continuamente por modas pasajeras.
Kate Young, el hada madrina de su armario
Parte del secreto de que la actriz haya conseguido un estilo reconocible sin recurrir a demasiadas excentricidades, reside en el talento de esta asesora de imagen con casi un millón de seguidores en redes sociales. Kate Young se ha convertido en una de las estilistas más solicitadas, con una cartera de clientas entre las que se encuentran Scarlett Johansson, Julianne Moore o, hasta hace no mucho, también Selena Gomez.
Aunque es con Dakota Johnson con quien mantiene una de sus relaciones más duraderas: llevan trabajando juntas desde sus comienzos, cuando la protagonista de Cincuenta sombras de Grey alcanzó la fama mundial, precisamente con esta cinta, en 2015.
"Clásico, minimalista, elegante, con solo un toque de moda durante el día", decía Kate Young a la edición estadounidense de Vogue sobre el gusto de Dakota Johnson. Asegura que nunca acude ella con la idea de algún look que haya visto en redes sociales. "Dakota no es así. A veces me pide consejo, pero siempre es algo práctico: ‘Necesito una chaqueta, ¿cuál me recomiendas?’"
Eso sí, cuando se trata de eventos especiales de noche, la de Texas no duda en apostar por el brillo e incluso las transparencias, dos elementos con los que rompe esa aparente sencillez que en realidad está perfectamente estudiada. Así lo dejaba claro también en Cannes durante la promoción de la proyección Highest 2 Lowest, con dos fabulosos diseños de Gucci: una creación rosa con escote palabra de honor y decenas de flecos, y una propuesta cubierta de pequeños cristales metalizados.
Embajadora de firmas de lujo
En su armario no faltan sellos como Saint Laurent, Ferragamo o The Row, pero también está especialmente presente Gucci. Y es que Dakota Johnson se convirtió en embajadora de la firma italiana, primero en 2017, cuando fue imagen de su fragancia Bloom, y también en 2023, protagonizando la campaña del icónico bolso Jackie 1961.
Durante todos estos años, han mantenido una estrecha relación: es la casa de modas quien viste a la intérprete en eventos como la MET Gala o durante la promoción de sus trabajos en la gran pantalla.
Esta semana, además, se ha hecho oficial su papel como embajadora global de Roberto Coin, la prestigiosa firma de joyería italiana fundada en 1996, popular por su artesanía meticulosa y diseños exclusivos. Una colaboración que se extenderá hasta el 2027 y que refuerza su imagen como icono de estilo.