Y como colofón a un día de playa y compras, nada mejor que degustar una cena a orillas del mar mientras se contempla una impresionante puesta de sol. Después, no se pierda el ambiente nocturno de la isla. Además de sus famosos casinos, se puede realizar un tour por los locales y bares de la isla o, todavía mejor, embarcarse en un crucero con fiesta a bordo. ¿Qué le parecería columpiarse en sogas a la luz de la luna y zambullirse en el mar? Al parecer, es una actividad muy de moda entre los turistas que visitan Aruba. Pero si a usted estas emociones nocturnas no le apetecen, puede dedicar su tiempo a practicar algún deporte: golf, navegación, pesca, paseos a caballo en la playa...
También puede relajarse en un spa y disfrutar de un baño de fangos, una sesión de hidroterapia o un buen masaje al aire libre mientras oye el rumor de las olas del mar. Y es que Aruba ofrece posibilidades para todos los gustos, es una isla que tiene prácticamente de todo, ¿no quiere descubrirla?
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