Viajes



Cuatro ciudades para visitar esta primavera

 1 2 3 4 5 

Oporto, una ciudad portuguesa a orillas del río Duero.

Pasear por el casco viejo de Oporto, toda una experiencia.

Oporto

Se despereza casi invariablemente sobrevolada de brumas, pero de a poco la luminosidad del Duero, a punto ya de derramarse al Atlántico, va empapando los barrios viejos de esta ciudad que rezuma sabor popular. Como tantas segundas ciudades, también Oporto queda a veces eclipsada por el hechizo innegable de la capital, Lisboa, sin embargo por ser sus tesoros quizá más discretos, Oporto, y también quienes se arriman a ella, salen ganando, porque su personalidad se guarda intacta y en estas fechas de menor afluencia los visitantes pueden camuflarse entre sus vecinos para tomarle el pulso sin ser a la primera etiquetados de turistas. Desde la catedral, imponente cual fortaleza, un mirador se descuelga sobre las mejores vistas y los puentes.

Mercados callejeros, iglesias y la encantadora estación de São Bento se arraciman por la zona, bajo la que se avista la traza medieval del barrio de Barredo, con su aroma portuario y sus tascas, y las calles tortuosas de la Ribeira, no lejos de los tranvías y los barcos que permiten rendirse a la ciudad admirándola desde el agua. La Baixa, burguesa y bien trazada, es hoy el epicentro del día a día, mientras que del otro lado del río reposan en silencio los toneles de oporto en las cavas de Vila Nova de Gaia, donde aventurarse en una cata de este caldo que inventaron los ingleses al adulterar con brandy el vino del Duero para evitar que se avinagrara en el viaje.

Prohibida su reproducción total o parcial. ©2006 Hola, S.A.

  

 1 2 3 4 5