Las calas del Pebret y Russo, en Peñíscola

Cómo llegar
Tomar en Castellón la A-7 o la N-340 hasta Peñíscola.

Observaciones
Acceso y aparcamiento: En la playa Sur de Peñíscola sale la carretera a la sierra de Irta. Tras 3,7 kilómetros se gira a la izquierda por una pista en discreto estado de conservación. Tras pasar cerca de la torre Badum, y después de otros 2,7 kilómetros de camino en descenso, se alcanzan las calas. Aparcar junto al cuartel en ruinas.

Longitud: Russo, 80 metros; Pebret, 280.

Grado de ocupación: Medio.

Equipamiento: Playa natural.

Actividades: Diver Sport (teléfono 964 48 20 06) y Freddy (teléfono 964 48 14 78) alquilan bicicletas de montaña. La primera también organiza rutas en «quad» por la sierra.

Qué ver
Sierra de Irta. En la franja Sur de la serranía, detrás de Alcossebre, es uno de los pocos espacios naturales vírgenes de la Comunidad Valenciana, donde se suceden elevados acantilados coronados
por torres vigías. Se puede acceder en coche hasta las ermitas de Santa Lucía, de maravillosa panorámica, y San Antonio.
Desde Alcalá de Chivert sale la pista que sube al castillo. A 3,3 kilómetros de la urbanización Font Nova se encuentra la olmeda y el manantial de Mas del Señor.

Peñíscola. Es una de las ciudadelas más bellas y pintorescas del Mediterráneo, desparramada entre las peñas de un islote unido a la Península a través de una lengua de tierra. En lo alto se erige el castillo templario que vio envejecer al célebre Papa Luna. Imprescindible resulta callejear por las calles y baluartes, visitar el Museo de la Mar y contemplar el Bufador, una gran brecha natural en un saliente del islote.

Islas Columbretes. La golondrina «Super Bonanza» (tel. 964 48 02 00) organiza excursiones al archipiélago volcánico de tres horas de duración (sólo ida), si el mar lo permite. Llevar almuerzo y merienda.