Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo, un amor a toda velocidad en el Gran Premio de Fórmula 1

Es un hecho más que comprobado que el deporte mueve masas. Pocos eventos son capaces de reunir a miembros de la realeza con celebridades de la música, la moda y la alta sociedad, pero el Gran Premio de Fórmula Uno de Mónaco es uno de estos acontecimientos.

Este año, como es habitual, la Familia Real de Mónaco ha estado presente en la carrera celebrada en Montecarlo, donde han acudido personalidades de todo tipo para presenciar la emocionante competición. Los príncipes Alberto y Charlene han sido los encargados de entregar el trofeo al vencedor, el piloto alemán Nico Rosberg. La Princesa ha escogido un 'look' muy apropiado para la ocasión: un vestido ceñido blanco y rojo, los colores de la bandera de Mónaco. Los Príncipes han presenciado la competición desde su palco, disfrutando del deporte y del buen tiempo que había en Mónaco.

No ha sido, sin embargo, la única pareja real que ha acudido al circuito. Andrea Casiraghi, y su esposa, Tatiana Santo Domingo, con quien se casó en una gran boda blanca a principios de este año, también han estado presentes. Tatiana, que dejó a su pequeño Sasha en casa, volvió a hacer alarde de su estilo con un mono de seda blanco. Tampoco Pierre Casiraghi y su novia, Beatrice Borromeo, han querido perdérselo. Con un bonito y primaveral vestido con estampado floral, Beatrice dedicaba miradas enamoradas al hijo de Carolina de Mónaco, que exhibía una gran sonrisa.

Muchos han viajado hasta Montecarlo para poder ver en directo el evento. Gran representación española en el público con Antonio Banderas. El actor ha estado estos días en el festival de Cannes, y ha aprovechado para acercarse a Mónaco y disfrutar de la carrera. El piloto de Moto GP Jorge Lorenzo también ha estado allí, así como la piloto Carmen Jordá.

Algunos, como George Lucas, Flavio Briatore o Pixie Lott, han asistido en pareja, mientras que otros han preferido disfrutarlo en familia. El magnate de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone no podía perderse este acontecimiento, y allí estaba también su hija, Tamara Ecclestone, que se ha llevado a su marido Jay Rutland y a la pequeña Sophia, la primera hija de ambos. La niña ha disfrutado así de la primera de muchas carreras que seguramente verá a lo largo de su vida, teniendo en cuenta la profesión de su abuelo.

La repercusión del acontecimiento se ha notado a lo largo de todo el fin de semana. En Mónaco se han celebrado fiestas y eventos con motivo de la inminente carrera, como el desfile que ha logrado reunir al príncipe Alberto con Justin Bieber.