Cocina Ext.

Todas las claves para disfrutar del vino (II)

No le convertirán en un catador infalible, pero le ayudarán a sacar el máximo partido a cada copa que tome


Aprenda a leer una etiqueta

Comparados con los vinos alemanes o borgoñones, las botellas españolas contienen una información relativamente sencilla de leer. Basta fijarse en cuatro cosas: la marca, la denominación de origen, la cosecha y, algo muy nuestro, el tiempo de crianza en madera si lo hubiera. Sólo en este país se profesa tal devoción al roble. La permanencia en barrica confiere longevidad a un caldo (blanco o tinto) y cierto sabor a vainilla (si la madera es nueva), a tostado o a maderas nobles.

Generalmente, llamamos vino joven al que no ha visto barrica; crianza, a un vino que ha pasado más de 6 meses en contacto con el roble; reserva, al que ha estado 12, y gran reserva, al que ha superado esta medida. Se supone que el gasto en madera (los toneles pierden cualidades con el uso) es equiparable a la calidad del vino y que cualquier bodega hace un gran vino en un año de cosecha excepcional. Pero hay cada vez más excepciones, así que lo mejor es fiarse de sus propias preferencias (clásico o moderno, ligero o fuerte) y anotar o memorizar los nombres de los elaboradores que le ofrezcan confianza.


Educar el paladar

Para gustos están los colores. Desde luego, técnicamente, pueden darse vinos bien elaborados y vinos defectuosos. Pero, a un determinado nivel, sólo hay vinos que gustan más y vinos que gustan menos. Para distinguir unos de otros, ejercitar el paladar y desarrollar una memoria sensitiva, hay que probar muchos (y recordar los buenos, pero también los malos para evitar tropiezos futuros). La cata puede llegar a ser muy compleja (sobre todo, si nos fijamos en el vocabulario críptico de algunos entendidos), pero también muy sencilla. En ella intervienen la vista, el olfato, el tacto y el gusto. Se disfruta más en compañía, abriendo varias botellas, comparándolas y comentándolas.

Hay que fijarse en cuatro cosas de la etiqueta: la marca, la denominación de origen, la cosecha y el tiempo de crianza en madera, si lo hubiera.