Cocina Ext.

Cómo disfrutar del vino (V)

Hay que conocer el vino que debe acompañar a cada plato. Por ejemplo, con el queso, lo mejor es una copita de moscatel navarro.


Qué, cómo y cuándo

Busque información en las guías anuales de vinos (Peñín, Proensa, Gourmets, El País, El Mundo) o en revistas especializadas (Vinos de España, Sobremesa, Mi Vino), pero fíese más de su paladar. Comience con botellas asequibles y no se lance por encima de las 1.000 pesetas hasta poseer unos conocimientos mínimos.

Nunca sirva un vino barato después de uno caro. No malgaste un vino bueno en compañía de alguien que no lo sepa apreciar. Salga de vez en cuando de los caminos trillados (Rioja, Duero, Penedés, Rueda, Rías Baixas) para aventurarse en denominaciones emergentes como Priorato, Navarra, Toro, Somontano, Costers del Segre y las modestas Jumilla o La Mancha.

No guarde eternamente una botella de crianza para una gran ocasión. La madera permite que algunos vinos mejoren con el tiempo (unos pocos años), pero no garantiza la vida eterna. Y recuerde que el trago más placentero no es el que vendrá, sino el que se ha disfrutado ya, dejando una huella imborrable en la memoria.


Doce matrimonios de conveniencia del vino español

Albariño - guiso de pescadores
Blancos fermentados en barrica (verdejo, viura, chardonnay, godello) - pescados a la parrilla, guisos marineros, carnes blancas
Fino - jamón serrano, mojama
Jumilla tinto - caza menor
Manzanilla - pescado frito
Moscatel navarro - foie gras, quesos
Penedés blanco - aperitivos, paellas
Priorato tinto - caza mayor
Ribeiro blanco - marisco cocido
Ribera del Duero - cordero asado, cochinillo
Rioja clásico - cocido, fabada, lentejas guisadas
Rioja moderno - pato, caza menor
Rosado navarro - pastas y pizzas
Rueda - ahumados, escabeches
Txacolí - sardinas